Pedro Matías
Proceso
OAXACA, Oax. (apro).- La Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE) informó que un presunto asaltante de indocumentados fue abatido por elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), cuando éstos repelieron un ataque perpetrado por cinco sujetos vestidos de negro y con el rostro cubierto.
Los hechos ocurrieron la mañana de ayer en un camino de “El Novillero”, perteneciente a San Pedro Tapanatepec, en la zona oriente del Istmo de Tehuantepec. Ahí, cayó abatido José Manuel Jiménez Cirilo, con domicilio en El Jícaro, Santo Domingo Zanatepec, y quien contaba con antecedentes penales.
La PGJE instrumentó en la región una serie de operativos para ubicar a delincuentes que en las últimas semanas han cometido diversos asaltos y violaciones contra migrantes.
Incluso los policías estatales se han camuflado de migrantes para realizar los recorridos en las rutas donde los indocumentados son atacados.
Según los informes de los agentes de la PGJE, en días recientes dos mujeres de origen ecuatoriano y salvadoreño, respectivamente, fueron asaltadas, robadas y abusadas sexualmente.
Alrededor de las 8 de la mañana de ayer, un fiscal, tres elementos de la Policía Federal y los agentes encargados de los grupos en Chahuites, Zanatepec e Ixhuatán, iniciaron un recorrido de vigilancia en la zona, acompañados de las dos víctimas.
Cuando caminaban sobre una brecha con dirección al río que se localiza en el Paraje “El Novillero”, salieron de entre la maleza cinco encapuchados vestidos de negro, con machetes, una escopeta y una pistola.
“Párense ahí”, gritaron a los policías después de lanzar un disparo al aire. Cuando los encapuchados abrieron fuego contra los agentes, éstos repelieron la agresión y dieron muerte a uno de ellos, quien portaba una pistola calibre 38 especial.
Las autoridades corroboraron que, según el expediente penal 50/201, José Manuel Jiménez Cirilo, de 22 años de edad, fue acusado de lesiones. En otro expediente, el 142/2013, fue denunciado por violación y recluido en el penal de Cintalapa, Chiapas.
Tras el ataque de ayer, el resto del grupo delictivo huyó y dejó abandonada una escopeta calibre 20 y una capucha de estambre rojo.