Qué rápido se les ovlidaron las palizas que les propinó durante el mundial y cómo dejó al país endeudado con ese circo para imbéciles.
Redacción Proceso
MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Con el 99.98% de los votos escrutados, la presidenta Dilma Rousseff fue reelecta este domingo en los comicios de Brasil, con menos de tres puntos de diferencia sobre el candidato de la centroderecha, Aécio Neves (Partido de la Social Democracia Brasileña).
La mandataria obtuvo el 51.64% de los votos frente al 48.36% del candidato de centroderecha en una de las elecciones más reñidas de las últimas décadas.
Hace tres semanas, ambos resultaron en primero y segundo lugar en la primera vuelta electoral.
Hace cuatro años, Rousseff (Partido de los Trabajadores) había logrado el 56% de los sufragios cuando compitió con José Serra.
Rousseff, de 67 años, gobernará hasta 2018 y su partido completará un periodo inédito de 16 años en el poder, que comenzó en 2003, cuando asumió su primer mandato el antecesor y padrino político de la mandataria, Luiz Inácio Lula da Silva.
La población más pobre y atrasada, los estados del norte y del nordeste, como Bahía o Pernambuco, votaron en bloque por Rousseff. Los estados del sur, más ricos e industrializados, con una población con más recursos, prefirieron elegir a Neves.
El estado clave para Rousseff fue Minas Gerais, cuna de Neves, donde éste fue gobernador durante ocho años.
Según analistas, en el triunfo de Rousseff pesó el debate televisado, donde la jefa de Estado logró convencer al electorado de que los éxitos de su partido en materia de pobreza y programas de bienestar eran más valiosos que las denuncias de corrupción o la desaceleración económica.
La red Globo aseguró que Dilma tendrá que recomponer su base en el Congreso para gobernar, pues se prevé que tendrá dificultades para formar un bloque de apoyo, lo que la obligará a buscar alianzas para formar una coalición más consistente.
Neves felicitó a la presidenta reelecta y pidió que se trabaje por un país digno para los brasileños. “Le deseo el mejor éxito en la conducción de su próximo gobierno y creo que la mayor de las prioridades debe ser unir a Brasil en torno a un proyecto honesto”.
Tras ser proclamada vencedora, Rousseff afirmó que promoverá una reforma política y combatirá la corrupción con penas más duras.