Fernando Inés Carmona
La Jornada
Tehuipango, Ver.- Tan grave es la pobreza en este municipio que las familias recurren a la siembra para el autoconsumo, de lo contrario empeorarían sus problemas de alimentación; además, seis de cada 10 varones huyen de Tehuipango ante la extrema pobreza.
La miseria, reconoció el alcalde Domingo Panzo, no se resuelve de la noche a la mañana; hasta el momento no hay avances importantes para contrarrestar dicha situación aun cuando se aplican los programas como Cruzada Contra el Hambre o también Prospera (antes Oportunidades): “esa es la realidad, por eso es que la población busca alternativas de ingresos económicos fuera de su municipio”, dijo.
Se estima que por lo menos seis de cada 10 hombres de este municipio, trabajan fuera de la localidad porque no hay oportunidades de empleo que puedan mejorar su condición económica.
Domingo Panzo planteó que los ingresos son sumamente bajos: “por ejemplo los jornales pagan alrededor de 60 pesos diarios, pero no todos los días se trabaja. En una familia, se tienen ingresos económicos de alrededor de 250 pesos a la semana y la mayoría de las familias se integran de alrededor de cinco personas, el dinero que reciben es insuficiente”.
Las actividades de las personas de este municipio son variadas pero, “por lo regular se dedican al corte de caña; a la pizca de haba, frijol, tomate en el norte del país o se van a los Estados Unidos en donde obtienen salarios mucho más elevados de los que se pagan aquí”.
“Otras familias que tienen mejores condiciones desde hace tiempo incursionaron en la actividad comercial, hay muchas tiendas y misceláneas, pero eso no es el reflejo de una presunta mejoría”.
“Las ventas en esos establecimientos comerciales –explica– son mínimas. Muchas de las familias del municipio no tienen el dinero para poder comprar, por ejemplo, productos de la canasta básica. Con qué dinero lo van hacer sino hay suficiente. Es una situación bastante grave en la zona de la sierra de Zongolica”.
De acuerdo a los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), este municipio se encuentra entre uno de los más pobres del estado y del país, y pese a la aplicación de programas de asistencia como la Cruzada Nacional Contra el Hambre yo¡ Prospera, no se han logrado reducir los índices de marginación en la zona.
“En resumen –concluyó– la carencia de empleo es un tema bastante grave y los pocos que hay son insuficientes para poder responder a la demanda que se tiene, por eso la gente prefiere migrar a quedarse a que se agrande su miseria”.