Redacción Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- La noche del pasado domingo, Idira Michel Blanco González, una ciudadana estadunidense de 14 años y con cuatro meses de embarazo, se detuvo con su acompañante a comprar en una tienda de conveniencia. De pronto, elementos de la Policía Estatal Acreditable de Reynosa les marcaron el alto y les dispararon.
Según sus primeras declaraciones, los menores viajaban a bordo de una camioneta Chevrolet Silverado modelo 2000, sobre el bulevar Luis Donaldo Colosio, a la altura de la curva conocida como Loma Blanca, rumbo al puente Pharr.
Idira Michel, residente en Brownsville, Texas, contó que se detuvieron por unos minutos en una tienda de conveniencia. De pronto, los policías de Reynosa les marcaron el alto y sin mediar, accionaron sus armas.
Las balas la hirieron en el vientre. Los uniformados la llevaron a un hospital particular donde, informes de medios locales, la reportan en terapia intensiva.
Al ver el ataque, el joven que acompañaba a Idira Michel, también de 14 años, se dio a la fuga. Está reportado como “desaparecido”.
El delegado regional en la Procuraduría General de Justicia, José Guadalupe Sánchez, informó que llamará a los policías involucrados para que rindan su declaración sobre los hechos. Agregó que las diligencias continúan para deslindar las responsabilidades.
Paloma González, madre de Idira, explicó que la joven fue a dejar a su amigo Eduardo Berrones a la colonia Almaguer, cuando fueron atacados.
Exigió a las autoridades hacer justicia para que el ataque contra su hija no quede impune y se castigue a los agresores.