DPA
Río de Janeiro. El ex director de Servicios de la petrolera brasileña Petrobras Renato Duque fue detenido hoy viernes en el marco de un operativo de la Policía Federal, que investiga sospechas de desviación de recursos financieros de la empresa estatal para financiar partidos políticos aliados del gobierno de Dilma Rousseff.
El arresto temporal de Duque se produjo durante un operativo que se desarrolla en cinco estados brasileños y en la capital federal, Brasilia, para detener a 27 personas, entre ellas altos funcionarios de nueve empresas privadas cuyos negocios con Petrobras suman unos 59 mil millones de reales (más de 22 mil millones de dólares).
Entre los ejecutivos cuya prisión preventiva fue autorizada por la Justicia, están directivos de importantes constructoras como OAS, Camargo Correa y Mendes Junior.
El presidente de Engevix, Cristiano Cox, fue detenido por algunas horas y luego liberado, pero el vicepresidente de la empresa, Gerson de Mello Almada, permanecerá arrestado, según la policía federal.
Además, la Justicia bloqueó los 720 millones de reales (unos 276 millones de dólares) depositados en las cuentas bancarias de los ejecutivos investigados.
El escándalo de corrupción en la empresa más importante de Brasil se dio a conocer en marzo, cuando la Policía Federal anunció el arresto de un ex director de Petrobras Paulo Roberto Costa, acusado de formar parte de una red ilegal vinculada al cambista Alberto Yousseff, también detenido.
En un intento de reducir su condena, Costa firmó con el Ministerio Público un acuerdo de delación premiada, mediante el cual suministró a la Justicia informaciones sobre las actividades, los participantes y los beneficiarios de la red de corrupción.
Según el ex director, entre 2004 y 2012 -cuando salió de la empresa- el tres por ciento del monto de los contratos firmados por Petrobras era desviado para financiar a agrupaciones políticas oficialistas, en especial al gobernante Partido de los Trabajadores (PT), de Rousseff.
El escándalo genera preocupaciones del mercado sobre la credibilidad de la empresa brasileña, cuyas acciones se negocian incluso en la Bolsa de Nueva York.
En medio de los problemas, la petrolera desistió de divulgar en la noche del jueves el balance financiero relativo al tercer trimestre de 2014, que todavía no ha sido aprobado por la empresa de consultoría PricewaterhouseCoopers (PwC), tal como exige el organismo regulador de la Bolsa de Valores de Sao Paulo.
En un comunicado, la empresa justificó la decisión con base en la necesidad de profundizar las investigaciones sobre las denuncias de corrupción y evaluar su impacto contable.
Además, la nota afirma que, el lunes, la dirección de la petrolera divulgará informaciones no revisadas sobre los resultados financieros del tercer trimestre, para «mantener al mercado mínimamente informado» y prevé que los datos oficiales serán dados a conocer el 12 de diciembre.
Los sucesos recientes llevaron la Bolsa de Valores de Sao Paulo a aplazar en más de una hora el inicio de las negociaciones con los papeles de Petrobras.
Cuando se iniciaron los negocios, las acciones preferidas de la empresa registraban una depreciación cinco por ciento, mientras que los precios de los papeles con derecho a voto bajaban en 4.08 por ciento.