Todo listo para justiciar la «reforma al sistema de salud», centralizar los servicios médicos y meter a las trasnacionales.
Ángeles Cruz Martínez
La Jornada
Mario llegó a los consultorios del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) en el municipio de Cuautitlán, estado de México, a las 3:30 de la madrugada de ayer martes. Quería dos fichas para consulta familiar, una para él y otra para su esposa; pero a las siete de la mañana llegó la asistente médica y le informó que sólo podría darle un lugar. Por el periodo vacacional sólo dos médicos darían las consultas: uno en la mañana y otro por la tarde.
Para esa hora ya había unas 40 personas en la fila y por la misma razón sólo alcanzaron ficha las primeras 25. El resto de los derechohabientes se retiró. Iban resignados porque “siempre es así”. Por una u otra causa “si queremos pasar a consulta hay que llegar en la madrugada porque no sabemos cuál excusa habrá para que sólo algunos tengan el privilegio de tener atención médica”.
El gobierno incumple promesas
Y eso que el director del Issste anunció hace poco que la calidad de los servicios estaría garantizada y no habría pretexto para que los derechohabientes no reciban el servicio que solicitan, recuerdan los pacientes.
Pero en los consultorios de Cuautitlán no se refleja, todavía, esa decisión del director. Este servicio depende de la clínica familiar de Izcalli. Y es la segunda vez que Mario padece por la deficiencia de los servicios.
Comentó que en mayo pasado a su esposa le diagnosticaron cálculos renales. La enviaron al Hospital Bicentenario en Tultitlán porque requería cirugía, pero le programaron los estudios clínicos para enero de 2015.
“Hice algunas gestiones”, recuerda, y logró que las pruebas de laboratorio se efectuaran en agosto y se programara la cirugía para el 15 de noviembre. Sin embargo, ese día le informaron de la cancelación de la operación quirúrgica porque había “otras emergencias” que atender.
Deudas por servicios privados
El personal médico le indicó que regresara después, “a ver si en febrero” le podían practicar la cirugía. Pero ya no pudieron esperar porque los dolores que tenía su esposa ya eran insoportables. Así que acudieron a una clínica privada, donde tuvieron que pagar 33 mil pesos por el procedimiento.
Para Mario significó adquirir una deuda que aún no termina de pagar. “Mi salario es de 8 mil pesos”, comentó.
Ayer, que de nuevo no pudo tener el servicio médico que requería, decidió alzar la voz y señalar que ninguna de las promesas del gobierno federal se ha cumplido, ni antes, “cuando se reformó la Ley del Issste y dijeron que habría dinero para que hubiera más médicos y no faltaran las medicinas. Fue mentira. Y ahora sigue igual, aquí siempre sobran los pacientes y faltan los médicos”.
Y comentó algo más: “Puede ser obvio pero no vendría a formarme de madrugada sólo por gusto”. Mario padece glaucoma e hipertensión arterial y ya no tiene medicinas. Su esposa, que ayer fue la única que pudo pasar a la consulta, requería insulina para el control de su diabetes. “Se lo aseguro, no vamos al consultorio por gusto”.
Definitivamente , siempre será difícil o imposible, cumplir con la demanda , por mas esquemas que elaboren , siempre están rebasados y es que el Sistema de Otorgamiento de SALUD , al país ha carecido crónicamente de una buena Visión , y sigue hasta la fecha tratando de ser resolutiva , o lo que ellos se imagina de prevención , EXISTE UNA PALABRA MAGICA SE LLAMA PREVISION A PLAZOS , INMEDIATOS , MEDIANOS Y LARGOS , Y SIEMPRE DEBEN DE ESTAR ENFOCADOS EN MANTENER A LA POBLACION SANA , Y PRODUCTIVA , Y EN TERMINOS DE EFICIENCIA SOLO SE LOGRA CUANDO LOS ESQUEMAS LOS ORIENTAS AL BUEN AUTOCUIDADO , A LA EDUCACION , Y A LAS ESTRATEGIAS DE FELICIDAD Y D EBIENESTAR DE LA POBLACION , EN LA EPOCA ACTUAL ESTAN CREANDO EL GOBIERNO UNA ANTITESIS DE FELICIDAD , CREDIBILIDAD , SATISFACCION , Y MUCHO MENOS FELICIDAD . ASI QUE POR MAS QUE SUBRROGEN, POR MAS QUE DEGRADEN Y HUMILLEN AL PERSONAL , NUNCA ALCANZARAN LAS METAS , ustedes que opinan.