Elisa Hernández
Vanguardia
Saltillo, Coahuila.- Cerrarán caminos y bloquearán carreteras con tal de impedir que se instale un nuevo confinamiento de residuos peligrosos en el municipio de General Cepeda, advirtieron de las principales comunidades de Ramos Arizpe.
Pobladores de los ejidos Hipólito, Pantano, La Sauceda, San Juan de la Sauceda y San Miguel se reunieron en días pasados en la primera de estas comunidades donde se habló de los riesgos que acarrearía la llegada de un segundo basurero tóxico a la Región Sureste de Coahuila.
Los agricultores y campesinos de Ramos Arizpe temen, principalmente, la contaminación del agua de las presas y todas las consecuencias al medio ambiente y la salud de la población que esto traería consigo.
Carlos Perales, representante de los ejidatarios de estas comunidades, aseguró que la gran mayoría de las personas están inconformes con este proyecto y que llegarán hasta las últimas consecuencias para impedir que se instale cerca de sus hogares.
“Se van a tomar medidas más drásticas como el bloqueo de las carreteras, tanto la de Torreón como la de Monclova y a ese acuerdo llegamos, además vamos a tener reuniones todos los ejidos a partir de hoy. Este es un movimiento social y no lleva tintes políticos”, dijo Carlos Perales.
Informó que se reunirán en el ejido Oratorio de General Cepeda y cada semana en una comunidad distinta para informar de los riesgos de un establecimiento de este tipo y organizar la resistencia.
Los campesinos de Ramos Arizpe aseguran que las peores consecuencias serían para ellos y no para General Cepeda, donde se pretende construir este tiradero industrial, esto debido a que los cauces naturales arrastran el agua hacia las presas de Ramos.
El confinamiento sería instalado en el ejido Noria de la Sabina, aproximadamente a 25 kilómetros de la cabecera municipal de General Cepeda.
Vecinos de estos ejidos se oponen a la instalación de Cimari en General Cepeda:
Hipólito.
Pantano.
La Sauceda.
San Juan de la Sauceda.
San Miguel.