Puede que tenga razón, el problema es la doble moral de quien lo dice.
AP
Manila, Filipinas (15 enero 2015).- Para el Papa Francisco, la libertad de expresión tiene límites, sobre todo cuando se insulta a las religiones de los demás.
En declaraciones a bordo de su avión rumbo a Filipinas, donde fue recibido por miles de personas, el Sumo Pontífice defendió la libertad de expresión como derecho humano fundamental para decir lo que uno piensa para el bien de todos.
Para explicar su punto de vista, el líder de la Iglesia católica se apoyó en Alberto Gasparri, organizador de los viajes papales.
«Si mi buen amigo, el doctor Gasparri, dice una mala palabra sobre mi madre, puede esperar en respuesta un puñetazo. Es normal.
«No se puede provocar. No se puede insultar la fe ajena. Uno no se puede burlar de la fe de los demás», explicó el Papa.