Patricia Mayorga
Proceso
CHIHUAHUA, Chih. (proceso.com.mx).- Esta tarde regresaron a su casa más de 40 niñas, niños y adolescentes luego de permanecer 48 horas en observación en el Hospital Infantil de Especialidades de gobierno del estado, tras presentar síntomas relacionados con altos índices de plomo en la sangre.
Por lo menos dos gemelas permanecen internadas, a quienes se les detectó un soplo en el corazón, mientras que el resto de los padres de familias manifestaron que se sienten engañados y sin seguridad con las medidas que han asumido las autoridades de la Secretaría de Salud, ya que durante la estancia en el albergue se evidenció que no estaban preparadas para atender a los menores porque no tenían ni medicamentos.
La desorganización y medidas improvisadas del gobierno estatal, colocaron en una situación incómoda a pacientes y médicos.
Al mismo tiempo, los padres de los afectados anunciaron que elevarán la exigencia ante la Comisión Estatal de la Vivienda para que los reubiquen y aminorar los daños ya causados.
“No tuvieron medicamentos ni viernes ni sábado”, dijo Gladys Anaya, quien estuvo encerrada en el albergue del Hospital Infantil junto con su hija de 14 años y su nieta de uno.
Ella llegó de Parral a esta capital hace cinco años y encontró la oportunidad de adquirir una casa por las facilidades del crédito, en Rinconada Los Nogales.
Hace tres años, una de sus hijas y su nieta comenzaron a presentar síntomas como sangrado de nariz constante, caída de cabello, manchas en la piel, dolor en las rodillas, pero no les habían detectado la causa.
Gladys es madre soltera y vive con sus hijas y nieta a 267 metros de la planta fundidora de Ávalos. “No sabía nada de esta situación, no sabíamos que toda esta zona estaba contaminada”, afirmó.
Fue hasta noviembre pasado cuando el equipo de la televisora local Canal 28 dio a conocer los resultados de 119 estudiantes de kínder, primaria y secundaria de ese fraccionamiento que salieron con altos niveles de plomo en la sangre pero nunca se informó a las familias.
Giovana Ivonne Sierra Portillo vive en Rinconadas Los Nogales desde hace siete años y sus dos hijos de 6 y 1 año también se quedaron en observación porque desde hace meses ambos sufren sangrado nasal constante.
La familia Ramírez Sierra tiene dos hijos, Hanss Alejandro, de 9 años y Ximena, de 13, quienes estuvieron las 48 horas en el albergue con su mamá Giovana Ivonne. “No fue como lo prometieron, no hubo atención médica especializada, dijeron que iban a estar internados pero no fue así”. Su hijo registra 8 microgramos de plomo.
Y Gladys Anaya secundó: “Mi hija tenía un dolor de cabeza muy fuerte desde el viernes en la tarde, me preocupaba que fuera presión alta, pedimos una pastilla y le dieron paracetamol. El dolor no se le quitó y le siguió el sábado, desde un día antes estuvimos esperando una pastilla que se llama exedril, dijeron que no la conseguían. Luego delante de todos, nos dijo un doctor que teníamos que entender que ahí no es farmacia”, recriminó.
“Mis hijos es una de las que salió con niveles en sangre en los estudios que ocultó el sector salud, le detectaron 48.8 microgramos y nunca nos avisaron, hasta que salió en las noticias lo reconocieron”, dijo Enedina.
A su hijo Hanss Alejandro también le sangra la nariz constantemente, durante su estancia en el albergue presentó dolores intensos de piernas y cabezas, pero tampoco lo hospitalizaron.
Otra madre de familia, Isela Lorena Macías, denunció que en el hospital se negaron a internar a su hijo de 16 años, a pesar de que aceptaron que tiene una fuerte concentración de mucosa en la cabeza y que sufría dolor.
El defensor de derechos humanos que apoya a una parte de los afectados, Felipe Ponce, aseveró que la Secretaría de Salud ya aceptó darles atención médica de manera indefinida a todos los niños que presuntamente tengan plomo en la sangre.
Y la representante de otro grupo de afectados, agrupados en el Movimiento Ciudadano Rinconadas, Guadalupe Arrieta Chávez, indicó que las autoridades los engañaron porque les prometieron que durante la “hospitalización” o “periodo de observación”, llevarían a especialistas del Politécnico Nacional y no fue así.
Dijo que tres meses son demasiado tiempo para la entrega de resultados de los análisis, porque mientras las familias continúan expuestas. Los análisis serán enviados mañana lunes a la Ciudad de México para ser analizados en el IPN.
Personal del Sector Salud, quien pidió no dar a conocer su identidad por precaución, aseguró ante la desesperación porque la problemática crece, este sábado se reunieron las autoridades de Salud y Educación, con el gobernador César Duarte Jáquez y directores de hospitales privados, por lo que probablemente se verían en la necesidad de subrogar el servicio.
En dicha reunión estuvo el gobernador con el consejero jurídico del estado, Mario Trevizo Salazar; Marcelo González Tachiquín, secretario de Educación, Cultura y Deporte; Pedro Hernández Flores, secretario de Salud y Víctor Manuel Santana Maldonado, director médico de la Secretaría de Salud.
Los afectados desconfían de los estudios del sector salud, porque no han logrado darles certeza y seguridad, por la manera en que han intentado resolver la problemática.
Los padres de familia acordaron endurecer la exigencia de ser reubicados porque tienen el tiempo en contra y la salud de sus hijos no puede esperar. Advirtieron que marzo es temporada de aire intenso y esa situación empeorará los riesgos.
Fuente: http://www.proceso.com.mx/?p=393466