México, 20 de enero 2015 (NOTIGODÍNEZ).- En el espuriato de Felipe Calderón no se acosumbraba regalar televisiones digitales para mantener embrutecido al pueblo y evitar la crispación social, pero la religión aparecía como su «tabla salvadora».
De acuerdo con una nota difundida en el portal digital de La Jornada, la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) y el «gobierno» priista del Estado de Hidalgo, construyeron con dinero público cuatro Iglesias en mismo número de municipios de alta marginación de la entidad, entre 2008 y 2009.
Según el diario, los templos del culto católico fueron edificados en los poblados de El Sitio, El Xitzo y Hermosillo, municipio de Santiago de Anaya, y una más en Capula, perteneciente a la alcaldía de Ixmiquilpan. A la fecha, las cuatro comunidades carecen de agua potable, drenaje, entre otros servicios.
Gladys Herrera Pérez, coordinadora del programa «3×1 para migrantes», denunció que la dependencia federal no quiso revelar cuánto gastó en la construcción de esas iglesias, con el argumento de que los expedientes se encuentran cerrados en el archivo central correspondiente.
La activista señaló al coahuilense Ángel Rodríguez Calvillo, entonces delegado de Sedesol, como el responsable de autorizar esas obras que violaron las reglas de operación de Sedesol y las leyes de Bienes Nacionales, de Desarrollo Social y de Fomento a las Actividades de las Organizaciones de la Sociedad Civil, citadas por La Jornada.
Por su fuera poco, la iglesia de Hermosillo en Santiago de Anaya ni siquiera fue terminada. La obra parcial puede verse en lo alto de una loma sobre la que también se distingue un letrero del programa federal «Solidaridad» colgando de la toma de electricidad.
En la iglesia de Capula también habían colocado un letrero con las siglas de la dependencia, visible hasta hace unos meses, en el que se leía que el “centro comunitario” formaba parte del programa «3×1 para migrantes». Dicho programa consiste en que los «gobiernos» federal, estatal y municipal aportan un peso del erario por cada uno que aporten los propios migrantes, para financiar obras y servicios que puedan necesitar. Sin embargo, la activista confirmó que la iglesia de Capula funciona como un templo para el culto católico.
Herrera Pérez detalló que hasta 2010, Sedesol «atendía las iniciativas de los migrantes que radican en el extranjero […] para poder apoyar a la construcción de estos templos religiosos por lo que nosotros partíamos de la solicitud del Club de Migrantes». No obstante, a partir de 2010, se les notificó oficialmente que ya no podían seguir apoyando a esas iglesias, dejándolas sin recursos. Por su parte, la actual delegada de Sedesol Hidalgo desde 2012, Patricia González Valencia, culpó a «las dos pasadas administraciones federales» de esa práctica.
La entonces «titular» de la Secretaría de Desarrollo Social del espuriato calderonista, Josefina Vázquez Mota, habría designado a Ángel Rodríguez Calvillo como delegado en el Estado de Hidalgo, quien permaneció en el cargo de 2008 a 2010.
Con información y foto de La Jornada
