VIDEO: «Generales de Sedena, jueces, la CNDH, Conapred y AI México están INFECTADOS POR LA CORRUPCIÓN»: Teniente Mendoza

México, 26 de enero 2015 (NOTIGODÍNEZ).- El pasado 24 de enero, el teniente Marcos Gerardo Mendoza Pérez recuperó su libertad luego de permanecer dos años y cuatro días preso en la cárcel del campo militar numero uno, acusado falsamente de insubordinación y agresiones contra un superior, el coronel José Raúl Celedón Lamas.

Su caso inició el 19 de enero de 2012, cuando el Teniente Mendoza fue a una escuela primaria para saludar a su hijo. Ahí, el mencionado coronel disparó por la espalda contra Mendoza frente a cientos de niños y padres de familia, dando en el blanco en dos ocasiones. Uno de los balazos perforó el pulmón derecho del teniente.

Cuando Mendoza recobró fuerzas para enterarse de la situación, ya había sido acusado por la «justicia» militar de agredir a cabezazos –estando él mismo de espaldas– al coronel Celedón que «le disparó en legitima defensa». Luego de algunas semanas internado en el Hospital General Militar, el Teniente Mendoza fue arrestado por policías militares que irrumpieron en el nosocomio para «darlo de alta» en plena convalecencia y trasladarlo a la prisión del Campo Militar Número Uno.

Aunque en apariencia su calvario inició por un «conflicto» personal con el coronel Celedón Lamas, en realidad se remonta al operativo de extinción de Luz y Fuerza del Centro (LyF). En febrero de 2012, el Teniente Mendoza reveló a la Revista Proceso que la noche del operativo, el 19 de octubre de 2009, miles de militares disfrazados de policías federales participaron en la toma violenta de las instalaciones de LyF por órdenes del entonces usurpador Felipe Calderón.

En aquel momento, el Teniente Mendoza era comandante de un batallón en Pachuca y cuestionó la orden del operativo correspondiente a su zona, pues aseguraba que sus hombres estaban en condiciones infrahumanas y tenían órdenes de reprimir a los trabajadores del SME, manteniendo en secreto que en realidad eran militares.

“La verdad, lo único que hacían (los trabajadores) era que iban y colocaban sus mantas. Yo nunca vi que hubiera violencia ni agresiones como para mandarnos, pues aunque desarmados, somos soldados de armas. Ellos (los trabajadores) exigían lo que les correspondía, pues. Nunca nos agredieron”, explicó al semanario Proceso.

A raíz de lo ocurrido en LyF, el Teniente Mendoza se convirtió en activista y comenzó a denunciar otras arbitrariedades y abusos de la justicia castrense, marchando incluso con el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad encabezado por el poeta Javier Sicilia y familiares de víctimas del genocida Felipe Calderón.

Desde entonces comenzó el hostigamiento en su contra, con acusaciones fabricadas de abandono de funciones y violaciones sistemáticas a sus derechos humanos. Fue en esta etapa cuando también tuvo sus primeros «desencuentros» con el coronel que luego sería enviado a asesinarlo.

En entrevista con el profesor Alfredo Sánchez Rodarte, el Teniente Mendoza nos explica las circunstancias de su caso, exhibe la corrupción que existe entre muchos altos mandos del Ejército, así como la desigualdad y discriminación que prevalece en las filas de la institución solapada por los organismos que deberían combatirla, como la CNDH, la Conapred, la Suprema Corte y hasta Amnistía Internacional México, infectadas también de corrupción, a decir del teniente.

Entre otras denuncias, también señala que el Ejército les quita el sueldo justificándose en un reglamento de 1938 que ni siquiera está respetando, mostrado a continuación:

Foto: FRED ROD (@Alfredancer1201)

Aunque los salarios y prestaciones de los efectivos están conformados por las partidas descritas en la imagen anterior, la Sedena sólo les paga el 10% correspondiente a una de las partidas. En el caso de las comidas, cuyo costo de 35 pesos paga el soldado en otra partida de su sueldo, les son escamoteadas en flagrante violación a sus derechos humanos, mientras los mandos son beneficiados con grandes banquetes.

Aunque finalmente fue liberado por desvanecimiento de pruebas, Mendoza denuncia que el acoso en su contra no ha cesado, pues lo amenazan con fabricarle más delitos. Por ello, solicita el apoyo de organismos de justicia y defensa de los derechos humanos internacionales.

Asimismo, hace un llamado –un tanto ingenuo pero con mucha claridad– a los generales del Ejército Mexicano, al Secretario de la Defensa y al actual usurpador para que dejen de agredir al pueblo que les da de comer. En tal sentido, el Teniente Mendoza convoca a la unidad entre el Ejército y la sociedad misma para combatir a los verdaderos enemigos de México.



Video: FRED ROD (@Alfredancer1201)

NOTIGODÍNEZ EN REDES SOCIALES

¿Gustas apoyarnos? La mejor manera de hacerlo es leyendo, comentando, reflexionando y pasando la voz sobre nuestros contenidos, así como incluyéndonos en tus favoritos. ¡Gracias!

5 comentarios:

  1. Lo que dice este Teniente es cierto, los mandos militares son unos hijos de su puta madre, hay Generales que tienen unas pinches esposas que parecen putas, ha pero ellos son los que tienen derecho de humillar a sus subalternos.

  2. A los lectores de Facebook, me han localizado diversos compañeros para preguntarme el porque el comentario que antecede, yo les quiero decir que el mas sorprendido soy yo en virtud de entender que alguien con el objeto de perjudicarme lo ha hecho usurpando mi correo electronico.

    en lo personal los Generales, Jefes y Oficiales del Ejercito Mexicano, merecen mi mas claro respeto y admiración, en lo personal no me asisten motivos para expresarme de ellos como un usurpador lo ha hecho, soy egresado del HEROICO COLEGIO MILITAR, deje el servicio activo por situaciones meramente particulares y privadas, desde ese entonces mi vida ha sido plagada de cosas positivas y costructivas, toda vez que soy Abogado, soy Criminalista y especialista en Derecho Procesal Penal, mi reconocimiento para el Ejercito Mexicano. Gracias.

¿Qué opinas?

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *