Dos años de «Cruzada contra el Hambre»; despilfarro millonario de recursos públicos… Y MÁS HAMBRE

México, 25 de enero 2015 (NOTIGODÍNEZ).- A dos años de la usurpación presidencial, el deterioro en todos los aspectos de la vida nacional supera por mucho cualquiera de los pronósticos que motivaron la fallida resistencia civil contra la imposición del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto. En particular, sus estrategias para tomarle el pelo a la gente –«programas sociales»– han resultado onerosas y hasta contraproducentes.

Un caso que ejemplifica el desastre se llama «Cruzada contra el Hambre», programa insignia del actual régimen usurpador que renueva la falsaria «Solidaridad» del salinismo (hoy le llaman «Prospera»), encaminada a cooptar el voto de los pobres generados por el propio sistema. La «moderna» diferencia es que ahora empresas trasnacionales como Pepsico o Monsanto se están enriqueciendo (mucho más) con los recursos públicos del programa, cada vez más descarado en sus mentiras y, para colmo, menos asistencialista. En ese sentido, el «golden boy» de Atlacomulco sí está cumpliendo sus compromisos con la oligarquía que lo puso donde está.

De acuerdo con cifras publicadas hoy por el diario Reforma, en 2013 la «Cruzada» tuvo una partida de más de 314 MIL 910 MILLONES DE PESOS en 2013. Para este año, la bolsa aumentó en cerca de 326 MIL MILLONES. Aunque en términos del falsario paquete de objetivos es un aumento raquítico (menos del 4 por ciento), su destino es el financiamento de las despensas o la construcción de comedores abastecidos, como se ha dicho, con basura de empresas patronas del actual régimen: Pepsico, Nestlé, Bimbo, etc. Fructosa y transgénicos para calmar momentáneamente el hambre de sus víctimas, mientras les crean adicción a sus productos venenosos.

Se ha denunciado también lo obvio: no interesa distribuir los recursos en programas que han demostrado cierta capacidad operativa. Por el contrario, los «diputados» aprueban incrementos presupuestales a programas clasificados como deficientes pero de alta visibilidad electorera.

Especialistas independientes y el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política Social (Coneval), aseguran que la «Cruzada» sólo ha reproducido las simulación existente desde hace varias décadas y que no tiene la menor intención de aplicar una efectiva política social.

De acuerdo con el Coneval, la «Cruzada» peñista copió estrategias internacionales que fueron desechadas en sus países de origen debido a problemas en su diseño (deficiencias, alto costo y nulo beneficio, etc.) o porque avanzaron hacia objetivos más eficientes.

«El hecho de que se instrumentara en un plazo reducido una estrategia de esta magnitud repercute en que no fue posible analizar de manera extensa problemáticas que tuvieron algunas estrategias internacionales. Por ejemplo, la estrategia brasileña Fome Zero fue cambiando durante varios años, se abandonó el concepto Hambre Cero y hoy en día el objetivo en Brasil es la eliminación de la pobreza extrema», señala el Coneval citado por el el diario Reforma.

En los hechos, el programa encabezado por la corrupta Rosario Robles se ha enfocado en el reparto de despensas con especial atención en estados y municipios que vayan a tener elecciones. Esta estrategia fue la base de los «programas sociales» diseñados en las décadas de los años 80 y 90, reciclados después con cambios insustanciales por las dos administraciones panistas.

El año pasado, el Índice de Desempeño de los Programas Públicos Federales elaborado por la asociación civil Gestión Social y Cooperación (Gesoc) evaluó 39 de los 82 «programas» que integran la Cruzada. De ellos, 26 se encontraban entre las calificaciones más bajas por inservibles, 18 de los cuales forman parte de la «Cruzada» desde su arranque. Entre éstos se encuentran el Programa de Financiamiento al Microempresario, el Programa de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento en Zonas Urbanas y el Programa para la Construcción y Rehabilitación de Sistemas de Agua Potable y Saneamiento en Zonas Rurales.

La organización también evaluó 52 de otros 70 «programas» del año 2013. Sus resultados arrojan que 39 de ellos están «reprobados», 9 son catalogados como estrategias con niveles de desempeño escaso, 13 son clasificados como dispersos en los objetivos trazados y 17 más son auténticas «cajas negras» que operan en total opacidad, impidendo evaluar su diseño, desempeño y la forma en que ejercen los recursos del erario que anualmente les son asignados. En ese grupo se encuentran los programas de Subsidio a la Prima de Seguro Agropecuario, Albergues Escolares Indígenas, Fondos Regionales Indígenas y Programa de Atención a Familias y Población Vulnerable.

Los avances de la «Cruzada» reportados por el régimen usurpador sólo existen en costosa publicidad televisiva, porque en la realidad el actual espuriato es una fabrica de pobres y de hambrientos.

Un ejemplo que da Reforma es el municipio de Valle de Chalco Solidaridad, Estado de México, una de las zonas clasificadas como prioritarias en la «Cruzada contra el Hambre» que en los hechos demuestra el fracaso rotundo, la simulación y las mentiras del programa peñista.

Ahí se tenía contemplada la instalación de 71 comedores comunitarios que no se ha realizado porque las propias reglas de operación del programa lo impiden. Según éstas, los comedores comunitarios deben ser instalados en edificios públicos y, ¡sorpresa!, el gobierno municipal no cuenta con esa infraestructura.

«Ese es el principal problema de Valle de Chalco, porque las Reglas de Operación que nos marca el gobierno federal son muy claras: son edificios públicos y, al no tener edificios públicos para albergar estas actividades, eso nos detiene», señaló a Reforma Desiderio Paredes, director de Desarrollo Social de Valle de Chalco Solidaridad.

Por si fuera poco, las reglas de «Cruzada» prohíben instalar los comedores en colonias no regularizadas (asentamientos de «paracaidistas»), que son la mayoría en el municipio y conforman un alto porcentaje de la población más pobre y vulnerable necesitada de los apoyos.

La colonia San Miguel de las Tablas, por ejemplo, es de alta marginación y sus habitantes apenas cuentan con el servicio de agua potable. Según testimonios, desde el año pasado los tres niveles de «gobierno» prometieron implementar un comedor comunitario para los vecinos que a veces pasan días sin comer. Lo que no les dijeron es que las reglas de operación del programa prohíben la instalación de comedores en colonias irregulares como San Miguel de las Tablas, por lo tanto el comedor no llegará nunca.

Eso es la «cruzada contra el hambre». Promesas incumplidas, tomadas de pelo… y más hambre.

Actualmente, la mentada cruzada que antes ocupó un lugar preponderante en la agenda del usurpador, ha ido desapareciendo del discurso oficial. El pasado 21 de enero, fecha en que se cumplieron dos años de su lanzamiento, se esperaba que Peña encabezara un evento para evaluar la estrategia como lo hizo el año pasado en Hidalgo. Esto no sucedió y el asunto prácticamente ya ha sido reemplazado por la nueva farsa electorera llamada «Prospera».

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Un comentario:

  1. Si que estas personas que maneján, los disque programas gubernamentales son igualmente corruptos que el gobierno, y no les interesa el bien de los pobres, ellos nadamas buscan votantes para los candidatos.!!

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