México, 29 de enero 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Ahora una pipa de la empresa Trafimar explotó hace un par de horas en el municipio de Cuautitlán Izcalli, Estado de México, dejando un saldo no oficial de un muerto y dos heridos.
De acuerdo con el diario Reforma, personal de la empresa se hallaba al interior de la pipa con número económico 618S-725VP40. Los trabajadores removían sarro y otros residuos del contenedor de gas cuando se desató la explosión. Presuntamente no se registró fuego y la unidad resultó ilesa, pero uno de los trabajadores murió en el lugar, mientras los otros dos resultaron heridos. Se desconoce su estado de salud hasta el momento.
Los hechos ocurrieron en el poblado de Tepalcapa, perteneciente al municipio de Cuautitlán Izcalli.
Personal del Heróico Cuerpo de Bomberos y Protección Civil de Izcalli se trasladaron al punto, donde reportaron que ya no se registraba olor a gas. Al sitio también llegó un camión con la leyenda «Videocámara de inspección de Operagua», cuyo personal se aseguró de que no hubiera otras personas dentro de la pipa. Todo esto, nuevamente en total hermetismo por parte de las «autoridades».
Según el citado diario, la explosión ocurrió hacia las 14:20 horas en un lote donde hay un negocio de talachas, a un costado de la carretera México-Querétaro.
Esto sucede a horas de que por la mañana se registrara un accidente similar en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, en la Ciudad de México, luego de que una pipa de la empresa Gas Express Nieto estallara dentro del nosocomio cuando realizaba labores de abastecimiento. La explosión destruyó casi la mitad de las instalaciones del hospital.
El brutal accidente dejó un saldo oficial de dos personas muertas y 60 heridos. Inicialmente se manejó la versión de 7 fallecidos –tres bebés y cuatro adultos– pero horas más tarde el «jefe de gobierno» Miguel Ángel Mancera «corrigió» y dio a conocer el nuevo saldo. Mientras esto sucedía, policías capitalinos, federales y elementos del Ejército impedían a la prensa acceder al lugar del siniestro para realizar su cobertura informativa; se denunció represión y trato preferencial para el pseudo-periodista de nombre Javier Alatorre, empleado de la empresa TV Azteca del criminal Grupo Salinas.
Estos hechos terribles se dan justo en el contexto del anuncio de impunidad que hace dos días emitió el priista Murillo Karam, secuestrador de la Procuraduría General de la República, sobre el crimen de Estado de Ayotzinapa. El empleado de Peña Nieto informó que daba por cerrado el caso con la detención de Felipe Rodríguez alias «El Cepillo», presunto líder de un grupo delincuencial que según él ordenó la matanza y posterior incineración de los 43 normalistas de Ayotzinapa en el basurero de Cocula. Una versión que ha sido desmentida varias veces por peritos independientes y científicos.
Tras el anuncio del priista, cientos de elementos federales y del Ejército fueron enviados al estado de Guerrero, punto álgido de la resistencia civil contra el régimen usurpador y el apoyo a los familiares de los normalistas, quienes anunciaron que la búsqueda de sus hijos seguirá hasta sus últimas consecuencias. También denunciaron que el «carpetazo» oficial al caso Ayotzinapa es un velado anuncio de la represión que se avecina (y que ya inició en Guerrero) contra la lucha por encontrar a los normalistas y derrocar a los asesinos: Peña Nieto y cómplices.
Con información de Reforma y foto de 24-Horas