Y pese a ello la ONU sigue reconociendo a ese asesino como «presidente», o sea que no sirve para nada su denuncia, pues hace el señalamiento del delito pero luego legitima al delincuente. Simplemente no sirve.
Redacción Proceso
MÉXICO, D.F., (proceso.com.mx).- Juan Méndez, relator especial de la ONU sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos y degradantes, desmintió al gobierno mexicano e insistió que en el país la tortura es una “práctica generalizada”.
En entrevista en Grupo Fórmula, el relator de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) admitió que existe un desencuentro con el gobierno mexicano por el informe que presentó el lunes pasado:
“Tenemos ahí un desacuerdo entre el gobierno y mí relatoría, pero a pesar de haber escuchado sus razonamientos y argumentaciones, yo sigo insistiendo que muy a pesar mío, lo que vi y lo que escuché de un gran número de testimonios y de entrevistas, especialmente también en las cárceles, esa es la razón por la cual, usamos el término de que la tortura estaba generalizada”.
El lunes pasado, Méndez presentó un informe en el que concluye: “La tortura y los malos tratos son generalizados en México. El relator especial recibió numerosas denuncias verosímiles de víctimas, familiares, sus representantes y personas privadas de libertad, y conoció varios casos ya documentados que demuestran la frecuente utilización de torturas y malos tratos en diversas partes del país por parte de policías municipales, estatales y federales, agentes ministeriales estatales y federales, y las fuerzas armadas”.
En consecuencia, el gobierno mexicano refutó que el diagnóstico de la ONU “no corresponde a la realidad ni refleja los enormes esfuerzos” de la administración federal.
Hoy, Méndez reviró: “Por supuesto que el gobierno tiene derecho a pensar que no le he podido documentar mi aseveración, pero yo no estoy de acuerdo, creo que la documentación surge no solamente de los casos que yo le mandé, que por otra parte están todavía esperando respuesta, sino también del cúmulo de documentación y de pruebas que están en la sociedad mexicana y en las misma instituciones de México”.
Ningun sentido tiene comentario alguno a la ONU, pues en los hechos, no se le ve para que sirva, como sede de los derechos humanos, ninguna efectividad solo publicidad que en nada ayuda ni beneficia, aun cuando Mexico firmo respetar el mismo acuerdo respetando los derechos humanos, ni la ONU ni Mexico fundionan……..a no ser que sea hasta el estallido y termino de una guerra civil o exterminio humano.