México, 3 de abril 2015 (NOTIGODÍNEZ).- La organización internacional a favor del ambiente Greenpeace, denunció esta tarde que las «autoridades» de Petróleos Mexicanos (Pemex) negaron acceso a sus investigadores para revisar la zona del accidente en la plataforma de Campeche y evaluar los daños ambientales provocados.
En este medio alternativo no somos simuladores ni solapadores de criminales. Aquí los exhibimos con nombre y apellido. ¿Quiénes son las mentadas «autoridades»? El responsable «hasta arriba» se llama Emilio Lozoya Austin, un priista empleado de la constructora española OHL a la que ha entregado contratos energéticos millonarios desde que su jefe Peña Nieto usurpó el poder. Él es el actual responsable del saqueo, corruptelas y demás desastres que ocurran en Pemex.
Ahora ese sujeto está bloqueando las evaluaciones de los daños ambientales causados por las empresas privadas que operan la plataforma siniestrada, entre ellas Cotemar, S.A. de C.V., vinculada al fraude de Oceanografía como también informamos aquí. Pero claro, los medios convencionales ponen por delante a Pemex y no mencionan que la operación de la plataforma está CONCESIONADA a particulares, como todo en este país ya está privatizado.
“Empezamos en Región Marina Suroeste, de ahí nos enviaron a la Noreste. La respuesta de Pemex es nula. Es indispensable ver si existe derrame”, acusó Greenpeace México, en su cuenta de Twitter, citada por el portal Sinembargo.
Según ese portal digital, Greenpeace pretende sobrevolar la zona del percance y así efectuar una inspección ocular sobre daños al ambiente provocados por el incendio en la plataforma Abkatún. Además, la organización denuncia que este evento se suma a otros derrames continuos en tierra y agua somera, demostrando que la contrarreforma energética «tiene una orientación por explotar los recursos naturales, mas no impulsar energías renovables».
“Sigue siendo un negocio riesgoso, ineficiente y que sigue poniendo a México en el rumbo de un futuro con más emisiones de gases de efecto invernadero y más cambio climático”, abundó correctamente.
La explosión de la plataforma Abkatún de Pemex ubicada en la Sonda de Campeche, una de las más importantes del sector energético mexicano, ha cobrado al momento cuatro vidas, la búsqueda de tres personas desaparecidas y decenas de heridos no cuantificados con exactitud. El portal Proceso maneja alrededor de 45 lesionados.
Tampoco se tiene la seguridad sobre el número de muertos, pues los medios han reportado oficialmente los cuatro decesos ya mencionados, pero en redes circulan versiones sobre la existencia de más cadáveres no revelados por las «autoridades».
Greenpeace se solidarizó con los deudos y lamentó la brutal explotación que realizan las trasnacionales en todo el mundo, pues encierra el alto riesgo de más accidentes similares en las perforaciones que están por iniciar en el Ártico por parte de la compañía Shell, por ejemplo.
“El desastre sucede unos días antes de que se cumpla el quinto aniversario del derrame petrolero de la plataforma Deepwater Horizon y pone en evidencia una vez más que la apuesta por el petróleo es equivocada desde cualquier punto de vista, presupuestal, ambiental y social y de empleo”, cita el comunicado emitido por Greenpeace.
En México, la explosión en la plataforma permanente del complejo Abkatún ya es considerada como la peor tragedia petrolera en lo que va del actual régimen usurpador.
Con información de Sinembargo