México, 28 de abril 2015 (NOTIGODÍNEZ).- El activista y dirigente del grupo «En defensa de Coatlicue», Alejandro Bautista Peña, falleció hoy en su domicilio ubicado en San Andrés Totoltepec, aparentemente por un infarto.
Bautista Peña se encontraba participando en el “Plantón Nacional por los 43 y todos los detenidos-desaparecidos, presos y procesados políticos” instalado frente a la sede de la Procurdaduría General de la República. Tenía programadas varias actividades para hoy, sin embargo se quejó de un dolor intenso en su brazo izquierdo, por lo que fue a su casa a recostarse. Minutos más tarde, fue hallado sin vida por su familia. El deceso fue confirmado por su hermana Cristina Bautista.
El activista de 45 años fue uno de los detenidos en la marcha del 2 de octubre de 2013, tras una serie de actos vandálicos cometidos por un grupo de choque, seguidos de represión violenta y detenciones arbitrarias contra los participantes a la marcha por parte de la policía capitalina.
Luego de ser detenido a golpes y de forma totalmente arbitraria, Alejandro Bautista fue remitido al Reclusorio Norte donde permaneció como preso político por 400 días, siendo víctima de hostigamiento y tortura permanente para confesarse culpable, hasta que un juez ordenó su excarcelación por desvanecimiento de las pruebas en su contra.
En entrevista con el profesor Alfredo Sánchez Rodarte el pasado 29 de diciembre, Alejandro Bautista compartió el testimonio de su caso, señalando que de acuerdo con el Protocolo de Estambul, se acreditaron las torturas y otras violaciones a sus derechos humanos que las «autoridades» perpetraron en su contra mientras estuvo preso injustamente.
Alejandro Bautista Peña también era comediante del género stand-up. Como actor tuvo participaciones en el cine y posteriormente se dedicó casi por entero al activismo social, fundando el grupo «En defensa de Coatlicue» para el combate al despojo de tierras por parte de constructoras y vivienderas en la Ciudad de México.
En los últimos días, Bautista denunció a la «titular» de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Perla Gómez, por no actuar contra a la injusticia de su caso y no emitir la recomendación correspondiente al desgobierno de Miguel Ángel Mancera, para que se le compensara el daño a su persona.
Tras difundirse la noticia de su muerte, diversos colectivos se han pronunciado en solidaridad con su familia y para repudiar la inacción de la CDHDH, pues nunca se le reparó el dañó pese a comprobarse el dolo con que actuaron las «autoridades». Asimismo, se denuncia que su fallecimiento pudo estar relacionado con las arbitrariedades que padeció en el reclusorio, pues hasta antes de su encarcelamiento siempre fue un hombre muy sano, practicaba el ciclismo y no tenía vicios. Por tanto, resultan muy extrañas las circunstancias de su deceso.