México, 17 de mayo 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Cuando la delincuencia y la violencia llegan tan hondo en el inconsciente colectivo, ocurren justamente estas tragedias aberrantes. El fenómeno de la violencia brutal es tan «normal» en nuestra sociedad, que los niños ya no se espantan con nada y hasta juegan «al secuestro». En un abrir y cerrar de ojos, hemos pasado de los «policías y ladrones» al reality game de los ASESINOS. Esta espiral de violencia y putrefacción social no se detendrá por sí misma. Tenemos que hacer algo para cambiar de fondo el sistema decadente en el que vivimos.
De acuerdo con una nota de Patricia Mayorga en agencia Proceso, cinco menores de edad -dos mujeres de 12 años, dos hombres de 15 y uno de 13- asesinaron a un vecino de seis años en Chihuahua cuando jugaban a que lo «secuestraban». La brutalidad que vemos todos los días, reproducida por los seres más inocentes de este mundo… verdaderamente trágico, espantoso y aberrante.
El grupo de pre-adolescentes torturaron, apedrearon y estrangularon al infante de nombre Cristopher Raymundo Márquez Mora, para después apuñalarlo ya sin vida y enterrarlo en un agujero cavado por ellos mismos, cerca de un de un arroyo de unos 5 metros de profundidad, atrás del Cereso número 1 de Aquiles Serdán en la colonia Laderas de San Guillermo de la capital chihuahuense.
Concepción Mora, madre de la víctima, denunció la desaparición de su hijo y, tras activarse el protocolo Amber en la entidad, uno de los jovencitos de 15 años que participó en el asesinato no pudo aguantar los reproches de su conciencia y confesó a su madre lo que había hecho, según las «autoridades». Detalla Proceso que la propia madre del púber asesino llamó a la fiscalía estatal para entregar a su hijo.
Según el informe de la fiscalía, los adolescentes relataron que vieron a su vecino de seis años afuera de su casa y lo invitaron a jugar con ellos. Posteriormente, a uno de los mayores se le ocurrió jugar a que «secuestraban al niño».
Entre todos lo ataron de pies y manos. Posteriormente comenzaron a golpearlo en la cara y cuerpo. También le lanzaron piedras, lo agredieron con ramas espinosas y lo estrangularon con un palo. Finalmente, tras percatarse que el niño estaba sin vida, decidieron deshacerse del cuerpo.
Una de las niñas, sigue la fiscalía, cavó un hoyo cerca del arroyo. Luego arrastraron el cuerpo hasta la cavidad y lo enterraron, colocando maleza y un animal muerto encima para disimular la improvisada fosa. Un macabro detalle añadido por la fiscalía fue que una de las niñas apuñaló con una navaja la espalda del cadáver antes de enterrarlo.
“Nunca lo tuvieron en cautiverio, ni pidieron auxilio de algún adulto para el traslado, todo lo hicieron ellos”, afirmó el fiscal citado por Proceso, basado en la confesión de los agresores ante el Ministerio Público.
Los cinco menores asesinos fueron separados de sus familias mientras concluyen las investigaciones y se determina qué sucederá con cada uno de ellos, según el grado de participación que tuvieron en el asesinato del pequeño Cristopher Márquez Mora.
El jovencito de 15 años que fue el primero en confesar, había estado presentando problemas de aprendizaje y de conducta. Su madre incluso estaba buscando apoyo psicológico.
Aunque el fiscal precisó que ningún menor está detenido, informó que todo el grupo está bajo vigilancia de la Procuraduría de Asistencia Social, hasta determinar su situación jurídica. No obstante, los dos hombres de 15 años sí son imputables por el asesinato.
Confirmó que se trata de un problema de descomposición social, por lo que los cinc menores serán sujetos a estudios socioeconómicos y psicosociales mientras están bajo la tutela pública del DIF. Después se determinará cuál será el tratamiento psicológico y, en caso de demostrarse negligencia por parte de los padres, la separación definitiva de sus familias para que el Estado tome la patria potestad.
Esta horrenda tragedia, que parece sacada de los delirios más espeluznantes de un psicópata, es un reflejo brutal de nuestra realidad y un llamado de auxilio urgente, porque tenemos que corregir cuando antes el rumbo en que estamos conduciendo a nuestra triste y descompuesta sociedad.
Con información de Proceso. Foto: El lugar de los hechos, tomada por Sugeyry Gándara / Proceso
Mis polainas descomposición social, si pueden delinquir como adultos pueden ser juzgados como adultos, el asesinato es un crimen no un juego, deberían pagar por ello.
hay por favor quien les cree esooo!! a esa edad los wercos no juegan a esas cosas , las hacen que es diferente pero no jugando sino porque son delincuentes tal y como se escribe . no estamos hablando de niños de quinder
deberían exhibir sus caras al publico y deberían condenarlos, estos no son niños , son asesinos esa forma tan brutal y enferma de matar al pobre niño que el si era un niño… ojala que se haga justicia
Son asesinos y eso no tiene pretextos que sean juzgados y tenga la sentencia de un secustrador y asesino no puede ser que en mexico un adolecente mate y lo lleven al DIF ala carcel deben de ir a pagar su condena