México, 10 de agosto 2015 (NOTIGODÍNEZ).- El barril sin fondo llamado oligarquía no puede soportar la menor baja en sus ganancias. Son voraces y codiciosos sin límite.
Nótese además que la devaluación no les está causando pérdidas. Simplemente están ganando menos de lo que según ellos deberían. Ganan siempre y quieren ganar más cada vez. Esa es la consigna y no importa cuánto empobrezan, esclavicen y maten de hambre a los mexicanos. Mientras ellos sigan incrementando sus ganancias, lo demás no importa. Esa es la única ley del «nuevo orden» neoliberal que ya quedó implantado en México. Por ello, en realidad el verdugo no es Peña Nieto, el PRI(AN,RD,etc.) o toda esa caterva de criminales. Ellos son sólo esbirros a sueldo del verdadero monstruo que tiene sometida a la humanidad entera: la oligarquía rapaz.
El diario Reforma informó hoy que la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex) y la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), avisaron que «analizan» subir sus precios al consumidor debido a la «volatidad cambiaria», o sea a la devaluación causada por la debilidad económica en que el actual régimen usurpador está sumiendo a México.
Se espera que los incrementos comiencen a aplicarse entre finales de agosto y principios de septiembre en «algunos sectores» especificados más adelante, según Juan Pablo Castañón, presidente de la Coparmex, citado por Reforma.
En tanto, Rodrigo Alpízar, presidente de la Canacintra, señaló en rueda de prensa que los industriales podrían empezar a trasladar la afectación de la devaluación del peso a la «prole» idiota, «pues los costos de las empresas se han elevado entre 10 y 15 por ciento». ¡Claro! Que siga pagando el pueblo el desastre económico. Los voraces industriales y empresarios NUNCA PIERDEN.
Según Reforma, los sectores más «afectados» por la devaluación cortesía de Peña Nieto son el automotriz (autopartes), productos químicos, productos de plástico, metales (fierro y acero), productos farmacéuticos, además de aparatos electrónicos y eléctricos.
Alpízar explicó que el sector industrial aún cuenta con reservas de materias primas, por lo que hasta el momento no ha sido necesario incrementar los costes de importación de productos. Pero una vez que se haya agotado el inventario actual de insumos, los incrementos en las importaciones derivados de la devaluación serán transferidos al bolsillo de los consumidores. Al cabo que la prole paga y enriquece a sus verdugos sin rechistar.
El usurpador de la «Secretaría de Economía» (SE) y empleado de la clase empresarial, Ildefonso Guajardo, expuso que una vez que se haya «estabilizado» el peso en su devaluación frente al dólar, el sector industrial podría considerar hacer sus «ajustes en los precios al mayoreo y al consumidor final», afectando así también al Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) que hasta el momento no ha sufrido cambios.
«Comerciantes e industriales aguantan su política de precios hasta cuando ya sienten que la estabilización es definitiva. Entonces hacen sus ajustes específicos. Habría que esperar de qué manera se refleja, ya sea en los precios al mayoreo o al consumidor», avisó.
Y la prole que se mata trabajando todos los días, ¿ve algún incremento en sus ingresos, en su salario y en su poder adquisitivo? Por supuesto que no. PARO NACIONAL 14 DE OCTUBRE.
Con información de Reforma