México, 2 de octubre 2015 (NOTIGODÍNEZ).- El «gobierno» de la represora Dilma Rousseff en Brasil, anunció hoy la eliminación de ocho ministerios –el equivalente a las secretarías en México– y la reducción del sueldo de los integrantes de su gabinete, así como el recorte de 3 mil cargos de confianza en la alta burocracia gubernamental, como parte de las medidas para enfrentar la crisis política y económica que atraviesa la nación carioca.
De acuerdo con el portal 24 Horas, estos recortes de personal y reducción de altos salarios forman parte de las medidas de austeridad emprendidas por Dilma ante el déficit fiscal de Brasil, cuyo gobierno se propone ahorrar 17 mil millones de dólares para equilibrar las cuentas. La propuesta todavía debe ser aprobada por el Congreso brasileño.
“Queremos contribuir para que el país salga lo más rápidamente de la crisis, creciendo, generando empleo y distribuyendo renta. La reforma nos ayudará a tomar medidas de equilibrio fiscal”, dijo Rousseff en conferencia de prensa para anunciar las medidas.
“Va a propiciar el equilibrio fiscal, el control de la inflación y consolidar la estabilidad macroeconómica, aumentando la confianza en la economía”, señaló, días después que se anunció que en agosto las cuentas públicas brasileñas entraron en números rojos debido al saqueo del erario brasileño y los privilegios fiscales de que goza la oligarquía.
Asimismo, se anunció la venta de edificios del gobierno, porque el país “no puede continuar siendo una gran inmobiliaria”, y la reducción de gastos en viajes, teléfono y demás costos asociados a las actividades diarias de la administración que encabeza Rousseff.
Brasil entró en crisis desde la celebración del mundial de futbol de 2014, que como en otros casos, casi dejó en quiebra a los brasileños.
Mientras se anuncian estos recortes en el país sudamericano, en México las medidas de austeridad del régimen usurpador de Peña Nieto sólo han consistido en recortes presupuestales a educación, cultura, salud y el campo, entre otros rubros claves del desarrollo nacional. Los sueldos de la alta burocracia se han mantenido intactos, incluyendo los de «magistrados» del tribunal electoral, consejeros, «ministros» de la Suprema Corte y otros que perciben incluso más que el usurpador en turno.
Aunque el régimen usurpador peñista prometió no aumentar los impuestos, lo primero que hizo en la «reforma» fiscal fue incrementar el IVA de 15 a 16 por ciento. En 2016 se perfila un nuevo aumento en este impuesto, para hacer frente a la pérdida de la renta petrolera aprobada en la contrarreforma energética, luego de que empresas trasnacionales ya han comenzado el saqueo de nuestras reservas tras las subastas de bloques y yacimientos en las rondas cero y uno. El incremento al IVA también estará «justificado» por la devaluación rampante del peso y la baja en los precios internacionales del petróleo.
Con información de 24 Horas