México, 7 de octubre 2015 (NOTIGODÍNEZ).- De los más de 5 millones de supuestos seguidores que el desinformador y extorsionador oficial de Televisa, Joaquín López-Dóriga, ostenta en su cuenta de Twitter, al menos 85 por ciento son FALSOS, es decir, son cuentas no operadas por humanos reales creadas para inflar artificialmente el contador de seguidores.
El dato puede consultarse a través de la herramienta TwitterAudit.com, que revisa una muestra de los seguidores de una cuenta para calcular el porcentaje de los que presentan un comportamiento «real». En el caso del anciano lector de falsas noticias, al momento de redactar esta nota su perfil en Twitter muestra un total de 5 millones 431 mil 568 seguidores.
No obstante, al auditar su cuenta utilizando la herramienta TwitterAudit, el resultado indica que solamente 825 mil 589 seguidores son reales. El resto, 4 millones 605 mil 915 son cuentas apócrifas, «bots» o están inactivas.
El análisis estadístico revela que 85 por ciento de sus seguidores tienen una «calificación de calidad» de CERO. En cuanto a «puntaje real», 30 por ciento de sus seguidores están en cero, es decir, son cuentas inactivas, mientras que 55 por ciento apenas alcanzan un punto, indicando que son cuentas cuyo comportamiento no se considera «real».
De acuerdo con la herramienta, los cálculos se realizan sobre una muestra aleatoria de 5 mil seguidores. Los puntos por usuario se calculan basándose en su número de tweets, la fecha del último tweet y la proporción entre «seguidores y amigos» –qué tanto interactúa la cuenta con ellos. «Desde luego, este método de medición no es perfecto, pero es una buena manera de descubrir si alguien con muchos seguidores pudo haber inflado su contador utilizando estrategias inorgánicas, fraudulentas o deshonestas», explica TwitterAudit.com.
En fechas recientes, la revista Proceso reveló que Joaquín López-Dóriga ha acumulado una riqueza mal habida a través de la calumnia y la extorsión de «políticos» y empresarios, desde los micrófonos de las empresas para las que colabora, principalmente Televisa. En menos de 10 años, sus empresas Akron y Ancla han recibido contratos de tres niveles de «gobierno» que suman más de 237 millones de pesos por servicios de propaganda política disfrazada de «noticias», entrevistas a modo y otras mañas prohibidas por la Suprema Corte.
Esta cloaca fue destapada luego de que la brutal oligarca María Asunción Aramburuzabala denunciara al criminal Joaquín López-Dóriga por extorsión. El sujeto y su mujer exigían a la empresaria 5 millones de dólares a cambio de no sabotearle una obra condominal en Polanco, DF, ni «destruir su imagen» en los medios donde López-Dóriga colabora.
