México, 18 de diciembre 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Miguel Ángel Mancera ha superado los peores tiempos del PRI en la Ciudad de México, llevando las consignas PRIvatizadoras de su jefe Peña Nieto hasta las últimas consecuencias y, en el proceso, apuñalando arteramente a quienes confiaron en él.
De acuerdo con el portal Sinembargo, académicos, activistas y organizaciones no gubernamentales (ONGs), denunciaron que el acuerdo firmado el pasado 20 de noviembre entre el Banco Mundial (BM) y el director del Sistema de Agua de la Ciudad de México (Sacmex), Ramón Aguirre Díaz, para que la institución internacional invierta 10 mil millones de pesos en el abastecimiento de agua y reparación de fugas en la Ciudad de México, constituye una privatización de facto del sector hidráulico, por la opacidad con la que se firmó dicho acuerdo.
“No se sabe bajo qué condiciones son firmados, y podrían abrir la puerta a la injerencia externa y empresarial en la gestión del agua, lo que implicaría alzas innecesarias en el costo del vital líquido, sin garantizar su buena distribución y calidad”, denunciaron los ciudadanos a través de una carta en línea, difundida en la plataforma Change.org.
En ese sentido, explicaron que «por experiencias previas a nivel nacional e internacional, podemos decir que los acuerdos con el Banco Mundial incluyen el compromiso de abrir el sector del agua a la participación de empresas trasnacionales lo que implicaría alzas innecesarias en su costo sin garantizar su buena distribución”.
Por su parte, Jessica Jiménez, integrante de la ONG Agua para Todos Distrito Federal, sentenció que el agua “no puede quedar en manos gubernamentales que, a discreción, hipotequen el futuro con la adquisición de deudas que pagarán las generaciones presentes y futuras. Por lo tanto, son fundamentales la transparencia y la discusión pública en lo relacionado con la inversión en el tema del agua».
Asimismo, le recordó a Miguel Ángel Mancera, «jefe de gobierno» capitalino, que el agua no puede ser una mercancía sujeta a la lógica del mercado, ya que es un elemento necesario para la vida y un derecho humano reconocido a nivel nacional e internacional.
Por ello, los firmantes de la petición lanzada por Jessica Jiménez, «exigieron» a Mancera, a la Secretearía de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y al Instituto Nacional de Transparencia Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), que transparenten el acuerdo firmado con el BM para asegurarse que «este acuerdo no nos compromete a abrir el sector agua a empresas privadas o transnacionales, beneficiarias directas de la privatización (son 10 corporaciones las que controlan el agua a nivel mundial)”.
Les podemos adelantar que aunque junten 1 billón de firmas –reales o virtuales, da lo mismo–, Mancera NO transparentará nada porque no está en el cargo para servir a la ciudadanía, y esto ya debería haber quedado claro tras casi tres años de apuñalar a sus electores. Mancera actúa igual que Peña Nieto: por consigna, por órdenes de las grandes trasnacionales denunciadas en la carta arriba mencionada. ¿Qué más necesitan para darse cuenta? Por ello, su petición «en línea» es absurda y tan ridícula como absolutamente inútil. Juntar «firmas virtuales» para «exigir transparencia» a criminales es perder tiempo valioso en válvulas de escape sin sentido, mientras la riqueza nacional es entregada.
«LA DESOBEDIENCIA CIVIL ES UN HONROSO DEBER CUANDO SE APLICA CONTRA LOS LADRONES DE LA ESPERANZA Y DE LA FELICIDAD DEL PUEBLO.»
Con información de Sinembargo