Por Noé Zavaleta
(Proceso)
XALAPA, Ver. (apro).- Jairo Guarneros Sosa, ambientalista y defensor de derechos humanos, quien trabaja en la prevención de VIH en la entidad, fue baleado la noche de ayer cuando salía de una reunión en Orizaba con el Colectivo Feminista Cihuatlahtolli A.C.
A Guarneros le dispararon en varias ocasiones, pero solo una bala le penetró la clavícula, por lo que de inmediato fue trasladado a un hospital de la región, donde se encuentra bajo custodia policial.
En su momento el activista –férreo crítico del gobierno de Javier Duarte– fue catalogado por el alcalde de Orizaba, Juan Manuel Díez Francos, como “persona no grata”, y también tuvo altercados con la policía municipal porque en diversas ocasiones denunció sus excesos y abusos.
Tras el ataque, algunos periódicos digitales del estado dieron por hecho su muerte, lo que ocasionó indignación y molestia en las redes sociales.
Guarneros Sosa es dirigente del Grupo Independiente de Taxistas de Orizaba (Grito) e integrante de la Red Mexicana de Trabajo Sexual y del Grupo Multi sectorial VIH/SIDA, además de adherente de la sexta declaración de la selva lacandona del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
El pasado miércoles 6 encabezó una protesta frente a las oficinas de la Fiscalía Regional de Orizaba (FGE) para exigir al ayuntamiento la presentación de los patrulleros de la policía municipal que una noche antes impactaron su unidad contra un taxi y mataron a dos mujeres, Erika Castañeda y Mariana Hernández Gutiérrez.
En esta ciudad y en diversos municipios de Veracruz, activistas y ambientalistas reprobaron el atentado contra Guarneros y exigieron al gobierno de Duarte una investigación y la aprehensión de los autores intelectuales.
También demandaron el cese de la persecución contra activistas sociales y la violencia extrema a la que están expuestos los habitantes de todo Veracruz.