Se cumplen 2 años de la muerte del niño Luis Alberto Tehuatlie… y el asesino quiere ser presidente

México, 19 de julio 2016 (NOTIGODÍNEZ).- El 19 de julio de 2014, José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo, de 13 años de edad, falleció en el Hospital General del Sur “Dr. Eduardo Vázquez Navarro” ubicado en la capital de Puebla, a consecuencia de un paro cardiorrespiratorio y luego de diez días de permanecer en coma por un traumatismo cráneo-encefálico causado por un impacto de bala de goma.

Luis Alberto fue la única víctima mortal de la represión policiaca ordenada por el actual «gobernador» panista de Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas, el 9 de julio de 2014 en el kilómetro 14 de la carretera estatal 438D, Atlixco–Puebla, en el municipio de Ocoyucan, donde pobladores de San Bernardino Chalchihuapan marchaban rumbo a la capital para exigir la restitución del Registro Civil a las juntas auxiliares, cuyo control fue entregado a los ayuntamientos por iniciativa de Moreno Valle con el aval del Congreso local, pasando por encima de los derechos, usos y costumbres de las comunidades de la región.

Poco antes de mediodía, el diálogo de Moreno Valle con los pobladores consistió en enviar un nutrido contingente de granaderos estatales, quienes sordos a las voces de los manifestantes que pedían hablar con funcionarios del gobierno, les ordenaron retirarse bajo la amenaza de usar la fuerza. Y así lo hicieron.

En la refriega que se prolongó por casi tres horas, los elementos utilizaron granadas de gas lacrimógeno y otros proyectiles «no letales» de diferentes calibres para dispersar a los pobladores. Luis Alberto, ajeno a los hechos, caminaba junto a su madre Elia Tamayo Montes a un costado de la carretera, a 2 o 3 metros de los manifestantes. Se dirigían a su casa en Chalchihuapan luego de que Luis Alberto saliera de la escuela.

Fue alcanzado por una bala de goma disparada directamente a su cabeza por un policía estatal ubicado a 50 metros de distancia, según el peritaje final de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). Otras nueve personas resultaron con lesiones irreversibles, dos de ellos de gravedad, igualmente por impactos de objetos diversos.

La CNDH concluyó que el impacto de bala y la posterior falta de atención médica adecuada, causaron la muerte de Luis Alberto diez días después del ataque, desmintiendo las explicaciones inverosímiles de las «autoridades» que pretendían culpar a los pobladores, alegando que la «onda expansiva» de un cohetón lanzado por ellos había destruido el cráneo del menor.

A la fecha, el caso sigue impune y el desgobierno estatal no cumplió las recomendaciones emitidas por la CNDH para resarcir el daño a los pobladores de Chalchihuapan. En el colmo del insulto, Moreno Valle mandó encarcelar a dos policías apenas el 11 de julio de este año, acusándolos de homicidio culposo, lesiones y falsedad de declaraciones, en medio de la campaña que realiza para ser el candidato presidencial por el PAN.

A la señora Elia Tamayo le ha ofrecido despensas, dinero en efectivo y otras dádivas miserables, a cambio de que cese el intenso activismo que emprendió tras enterrar a su hijo el martes 22 de julio de 2014. Elia Tamayo sólo pide una cosa: JUSTICIA.

De acuerdo con el diario La Jornada, la señora Tamayo ha rechazado incluso la indemnización ofrecida por el desgobierno —dinero público para lavarle las manos al asesino Moreno Valle— por recomendación de la CNDH. Ella pide encarcelar a los responsables de la muerte de su hijo, empezando por Rafael Moreno Valle, a quien identifica como el autor intelectual del asesinato de su hijo Luis Alberto, pues él ordenó el violento desalojo de los pobladores aplicando la llamada «Ley Bala» que promovió.

En noviembre de 2015, organizaciones civiles nacionales e internacionales crearon el Centro Estatal de Derechos Humanos «Jose Luis Alberto Tehuatlie Tamayo» en honor al pequeño Luis Alberto, víctima inocente del autoritarismo y la prepotencia criminal del asesino Rafael Moreno Valle.

Con información de La Jornada

NOTIGODÍNEZ EN REDES SOCIALES

¿Gustas apoyarnos? La mejor manera de hacerlo es leyendo, comentando, reflexionando y pasando la voz sobre nuestros contenidos, así como incluyéndonos en tus favoritos. ¡Gracias!

¿Qué opinas?

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *