México, 10 de agosto 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Las falsa «justicia» en México vuelve a recurrir al sacrificio de peces flacos y chivos expiatorios para legitimarse, mientras los delincuentes de «alta alcurnia» siguen risa y risa regodeándose en su impunidad.
Un juez federal ratificó hoy la sentencia de 112 años de cárcel contra el pederasta Jean Succar Kuri, empresario de origen libanés acusado de corrupción de menores y pornografía infantil. Sí, los delitos de ese sujeto fueron acreditados desde hace mucho tiempo y merece pudrirse en la cárcel, pero… ¿Y SU CÓMPLICE MARIO MARÍN TORRES, EX «GOBERNADOR» PRIISTA DE PUEBLA? ¿A ESE CUÁNDO LO AGARRAN PARA REFUNDIRLO TAMBIÉN EN LA CÁRCEL?
De acuerdo con la agencia Proceso, citando un documento emitido por la magistrada del Tribunal Unitario del Vigésimo Séptimo Circuito en Quintana Roo, Succar Kuri también deberá pagar multas por 527 mil 874 pesos.
Asimismo, el sujeto deberá cubrir el coste de los tratamientos de rehabilitación física y psicológica de sus víctimas. Sin embargo, se declaró insolvente para cubrir esos pagos, por lo que la sanción podría conmutarse a 14 mil jornadas de trabajo no remuneradas en favor de la comunidad.
“No obstante lo anterior, tratándose de la sanción corporal, deberá tomarse en cuenta lo que estatuye el artículo 25 del Código Penal Federal. En esta inteligencia, la pena efectivamente a compurgar por Jean Touma Hanna Succar Kuri no podrá rebasar de los setenta años de prisión”, se lee en el documento citado por Proceso.
El tribunal federal habría negado un último amparo interpuesto por Succar Kuri contra la sentencia. Con ello, el empresario también conocido como «El Johnny» ha agotado todos los recursos jurídicos en su defensa y deberá terminar su vida en prisión.
Proceso detalló que según la sentencia, Succar es plenamente responsable de los delitos de pornografía infantil agravado por cometerse contra una persona de 16 años y otra de 12 años, y de corrupción de menores en perjuicio de siete jóvenes.
En 2005, la periodista Lydia Cacho Ribeiro acusó al entonces desgobernador priista de Puebla, Mario Marín Torres, de estar implicado en la protección a Jean Succar Kuri. Las acusaciones fueron publicadas en el conocido libro «Los Demonios del Edén», donde se denuncia la participación de encumbrados «personajes» en una gran red de explotación y prostitución infantil.
Tras la publicación del libro, el propio Marín procedió en represalia contra Lydia Cacho, moviendo sus influencias para hostigar, amenazar y secuestrar a la periodista. Ese año, Cacho fue detenida ilegalmente en Cancún por agentes judiciales poblanos, trasladada a Puebla y posteriormente torturada por órdenes de Mario Marín.
Casi inmediatamente después del secuestro, el empresario Kamel Nacif, cómplice y amigo muy cercano de Succar Kuri, llamó por teléfono al desgobernador priista para agradecerle su intervención contra Lydia Cacho. En la conversación se escucha a Nacif llamar a Marín su «héroe» y «mi góber precioso». También le ofrece en pago dos botellas de licor que, se especula, pudiera tratarse de una frase en clave para referirse a dos menores de edad.
Pese a que medios de comunicación difundieron profusamente la grabación de esa llamada telefónica, Mario Marín no ha sido llevado a cuentas ante la justicia y a la fecha sigue impune, burlándose de la inteligencia pública.
Con información de Proceso