México, 16 de agosto 2016 (NOTIGODÍNEZ).- El asesino de Atenco y actual usurpador Enrique Peña Nieto, confirmó que volverá a reprimir al magisterio cuando «se agote el diálogo» que sostiene con la «secretaría de gobernación» (Segob), es decir, cuando el priista de origen chino Miguel Ángel Osorio Chong termine de repartir atole con el dedo, ganando tiempo para fraguar la siguiente masacre.
De acuerdo con la agencia Proceso, Peña fue entrevistado ayer en Televisa, empresa artífice de su imposición en Los Pinos. Ahí, el sujeto reiteró que la contrarreforma educativa no será abrogada y que el «diálogo» es sólo para tomarles el pelo a los maestros, porque en realidad no se atenderán sus inconformidades.
“No hay que confundir la firme decisión para llevar a cabo una reforma con el espacio de diálogo que el [régimen usurpador] ha abierto con aquellos grupos que están en resistencia a la reforma educativa, pero soy enfático la reforma educativa no se cancela y menos habremos de claudicar a la implementación de la misma”, ladró.
Mostrando nuevamente su rostro genocida y represor, el asesino de Atenco amenazó con «utilizar la fuerza pública» cuando él mismo así lo decida.
«Los espacios de diálogo son para escuchar las distintas inquietudes que grupos que se resisten a la reforma eventualmente tengan”, y en caso de que se agote esta vía “el [régimen usurpador] no tendrá reparo alguno, no tendrá reserva alguna en recurrir al uso de la fuerza pública para poner orden y sobre todo para hacer valer el estado de derecho, por supuesto que siempre hay una disposición de llegar a este escenario como último recurso”.
El delincuente que ocupa Los Pinos no se mordió la lengua al pronunciar las palabras «Estado de Derecho», concepto inexistente en este país desde hace muchos años y particularmente de 2006 a la fecha.
Tras amenazar al magisterio, Peña volvió a ponerse de tapete ante sus jefes empresarios, quienes reiteradamente le han estado exigiendo, incluso mediante chantajes, que reprima a los maestros en lucha.
“Entiendo muy bien la posición que guarda el empresariado, los comerciantes, los afectados de estos desplantes, lo entiendo y soy empático con ellos y quiero decirte que hemos comprometido que el gobierno está firme y decidido a actuar agotando primero el espacio de diálogo y si eso no da margen […] pues tendremos que recurrir a los atributos y a la capacidad que tiene el estado mexicano para poner de forma pacífica orden”, farfulló.
Su «manera pacífica» de poner orden ha costado ya muchas vidas desde que usurpó el poder, y particularmente las de varios maestros y civiles desde que estalló el conflicto magisterial por la imposición de la contrarreforma espuria.
Con información de Proceso