México, 7 de marzo 2017 (NOTIGODÍNEZ).- Para el año 2021, millones de trabajadores jubilados NO recibirán una pensión a consecuencia de las «políticas» implantadas por la eterna mancuerna PRI, AN y sus cómplices en 1997 para reformar el sistema de pensiones.
De acuerdo con el diario El Economista, la primera generación de mexicanos que ingresaron a dicho sistema comenzarán a jubilarse en 2021, pero no recibirán una pensión digna o de plano se quedarán sin ese derecho laboral.
Carlos Lozano, presidente del Colegio Nacional de Actuarios, alertó que de ese universo de trabajadores, al menos 5 millones que cotizan en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y permiten que las afores —controladas por el sector bancario— «administren» sus recursos, NO recibirán pensión debido a que «no alcanzarán el número de semanas que necesitan para jubilarse» establecido en la legislación.
“Para el 2021 las personas que tengan 65 años, alrededor de 5 millones, no alcanzarán a registrar las 1,250 semanas de cotización que se requieren para solicitar una pensión, pues muchas de ellas tienen dividida su actividad laboral entre lo formal y lo informal”, planteó Lozano citado por El Economista.
Desde luego, la cifra no incluye a los trabajadores del sector informal que no han cotizado en el Seguro Social, así como a quienes no realizan un ahorro para el retiro al ser «contratados» bajo esquemas que no les otorgan derecho alguno.
“La Población Económicamente Activa es de alrededor de 53 millones de personas, 40% son trabajadores del IMSS, ISSSTE y el régimen de los estados y municipios; entonces, el resto (aproximadamente 33 millones) se encuentra en una situación inestable”, abundó.
En efecto, la «situación inestable» se refiere tanto a los trabajadores del sector informal como a aquellos que trabajan por subcontratación y tercerización, prácticas empresariales que eran consideradas abusivas e ilegales hasta 2012, cuando el entonces usurpador saliente Felipe Calderón y sus cómplices impusieron la contrarreforma laboral.
El actuario detalló que de los 18 millones de afiliados que hay en el IMSS, 6 millones están bajo el régimen de la Ley del Seguro Social de 1973; mientras que 12 millones ya están registrados en el régimen de la Ley de 1997, es decir, su pensión la recibirán a través de una afore.
Dicho sistema, que en 2021 cumplirá 24 años de haberse implantado por órdenes del sector empresarial, obliga al trabajador a depender de las afores para administrar su ahorro para el retiro, con aportación mínima por parte del «gobierno» y el patrón que no garantiza una pensión digna para los trabajadores en retiro.
Esta aportación es de 6.5%, la cual es muy baja, pues, al final de su vida laboral, los trabajadores recibirán entre 25 y 30% de su último salario, cuando lo ideal es 70 por ciento. «Para algunos trabajadores, la tasa de remplazo podría representar hasta 14 por ciento», alertó.
En cambio, los bancos han captado recursos millonarios incalculables a través del régimen de pensiones de 1997, utilizando el dinero de los trabajadores para otorgar créditos con altos intereses, financiar grandes proyectos e invertir en los mercados de valores, generando utilidades exorbitantes por las que entregan migajas a los dueños originales del dinero, insuficientes para que los trabajadores gocen de una pensión digna en su jubilación.
Con información de El Economista
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