México, 19 de mayo 2020 (NOTIGODÍNEZ).- El mismo día que Andrés Manuel López Obrador defendía la decisión de frenar el saqueo en el sector de las “energías limpias”, argumentando que se habían entregado puros “contratos leoninos”, su régimen otorgó una adjudicación directa del Tren Maya, proyecto insignia del sexenio, a la corrupta empresa Ingenieros Civiles y Asociados (ICA), cómplice del millonario desastre de la Línea 12 del metro de la Ciudad de México en el sexenio pasado.
“Si estamos garantizando que no aumente el precio de la energía eléctrica, no puede ser que estemos haciendo un esfuerzo de reducción de costos en la CFE y los particulares no aporten nada, se continúen con los mismos contratos leoninos”, denunciaba el tabasqueño a voz en cuello durante su conferencia matutina de ayer lunes.
Horas más tarde, el titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Milardy Douglas Rogelio Jiménez Pons, informó con bombo y platillos que el organismo a su cargo decidió otorgar a ICA, por adjudicación directa, el contrato para la obra del cuarto tramo del Tren Maya que irá de Mérida a Cancún.
De acuerdo con la agencia Proceso (Apro), el sujeto argumentó que esa constructora detenta la concesión de la carretera entre Kantunil y Cancún, en medio de la cual deberán atravesar las vías del tren a su paso por la ruta Valladolid a dicho destino turístico, la original del proyecto, luego de que se descubriera una caverna en Cobá –¡qué “casualidad”!– que obligó a retomar el trazo original del proyecto.
Hasta ahora, el monto del contrato no ha sido revelado. Jiménez Pons aseguró que la cifra se dará a conocer en los próximos días.
Apro recordó que el régimen de López Obrador ha repartido contratos del Tren Maya a viejos conocidos nuestros, entre ellos el consorcio encabezado por la empresa de origen portugués Mota-Engil; las compañías del magnate Carlos Slim Helú, Constructora Carso y FCC Construcciones –con participación española–, y el consorcio formado por Grupo Indi y la también española Azvi.
ICA fue uno de los contratistas principales del régimen usurpador del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, con adjudicaciones de por lo menos 32 MIL 287 MILLONES DE PESOS. Desde luego, no deben olvidarse las “irregularidades” –PORQUERÍAS– que dejó en la L-12 del metro de la Ciudad de México, desarrollada por ICA en consorcio con Carso y la firma canadiense Alstom, cuyo costo adicional ascendió a miles de millones de pesos para arreglar el desastre que ICA y sus socios entregaron.
En 2018, la agencia estadounidense Reuters reveló que el régimen usurpador de Peña Nieto, a través del Fondo Nacional de Pensiones del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (PensionIssste), utilizó 400 MILLONES DE PESOS provenientes del ahorro de los trabajadores en la compra de acciones de ICA, justo cuando ésta se hallaba al borde de la quiebra.
Opinión:
A los seguidores de López Obrador: ¿sí saben que la democracia no es ir a votar y luego cruzarse de brazos el resto del sexenio, o peor aún, si gana su candidato predilecto, aplaudirle todo como animales de circo? La democracia es un ciclo permanente de participación ciudadana activa. Y eso incluye reclamar y reaccionar enérgicamente si el «gobierno» que ustedes eligieron actúa de manera incongruente y traiciona sus principios. Reflexionen con mucha honestidad sobre ello, por favor, antes de atacarnos por difundir esta nota o aventarse como imbéciles a una defensa fútil de las incongruencias de su líder. ¡Ya basta de fanatismo, caray!
Con información de Apro