- 700 concesiones generan 13 mil empleos directos, afirma el titular de la Sedeco
- El proyecto extractivo está funcionando en la etapa de exploración, informa Enrique Castro Soto
- El próximo año será la etapa de explotación, adelanta; espera que sea ejemplo para comunidades
HÉCTOR BRISEÑO
La Jornada
El titular de la Secretaría de Desarrollo Económico estatal, Enrique Castro Soto, informó que empresas extranjeras preparan proyectos de explotación en la mina de Campo Morado, ubicada en Cocula, en la región Norte, que es el yacimiento más importante de oro de América Latina.
Resaltó que el «gobierno» estatal no desarrollará proyectos mineros en sitios donde los pobladores no estén de acuerdo, como sucede en las regiones de La Montaña y Costa Chica.
El funcionario estatal especificó que el sector minero genera 13 mil empleos directos en Guerrero, y actualmente hay 700 concesiones mineras que laboran en la entidad en diversos tipos de explotación.
Especificó que “son 10 las mineras más grandes. Hay proyectos mineros que abarcan desde un ejido que se explota de manera artesanal a través de pequeños gambusinos”.
Castro Soto enfatizó que “la minería es un sector estratégico para el estado de Guerrero; ha venido detonando para las regiones que así lo han permitido y aceptado; eso es importante recalcarlo”.
Expresó que “viene una tendencia a la alza para todo el país y en particular para Guerrero. Se pretende trabajar en Cocula lo que será la mina de oro más importante de América Latina”, y reveló que la empresa minera es la Nyrstar.
Adelantó que el proyecto traerá consigo generación de empleos, infraestructura y servicios que se dotan a la comunidad, e ingresos por renta de las tierras.
Aseguró que “hay una redistribución de impuestos, 5 por ciento de utilidades son para la comunidad, adicional a los beneficios que aporta un proyecto minero”.
El secretario de Desarrollo Económico manifestó que “serán más de 2 mil trabajadores. Espero que sea un factor en otras regiones donde ha habido resistencia para aceptar este tipo de inversiones. Requiere de carreteras, caminos, agua, servicios, energía eléctrica, centros de educación, es un impacto que transforma la comunidad”.
Admitió que proyectos de este tipo generan determinado impacto ambiental, pero sostuvo que es controlado y medido por dependencias y las propias comunidades.
Castro Soto abundó que “el proyecto ya está funcionando en su etapa de exploración; en su etapa más importante es cuando entra la etapa de explotación; calculamos que sea a principios del próximo año”.