Enrique Galván Ochoa
La Jornada
Para el partido de México contra Camerún, el 13 de junio, en la ciudad de Natal, llegarán 3 mil 600 mexicanos a bordo de un crucero anclado en Recife, según el Portal de la Copa, el sitio oficial del gobierno brasileño. Pero no son todos. Hay 13 mil boletos vendidos para el partido inaugural, según información de la FIFA. Se calcula que en total serán 40 mil mexicanos los que viajen a Brasil, con boleto o sin boleto para asistir a los juegos, muchos simplemente por diversión. No parece que estuvieran enterados de la sombría declaración del Centro de Estudios del Sector Privado de que todavía en febrero la economía se encontraba en recesión, lo cual constituye un mentís a las estimaciones de Hacienda de que está creciendo, aunque sea poquito.
Así es la democracia
Los ciudadanos suizos rechazaron en un referendo la propuesta de establecer el salario mínimo más alto del mundo. Cerca de 76% de los votantes desecharon la propuesta del grupo parlamentario socialista para establecer un mínimo de 22 francos suizos (318 pesos mexicanos) por hora. Dos sucesos insólitos para nosotros los mexicanos: 1) Que existan países donde el salario se someta a referendo y 2) Que los ciudadanos rechacen el aumento. Los suizos también votaron en favor de impedir que el gobierno gaste dinero en remplazar la ya vieja flota de jets del Estado. (Algo insólito también: ¿nos preguntaron si estábamos de acuerdo en que la «Presidencia de la República» comprara uno de los superaviones más caros?) El rechazo a la propuesta del salario mínimo –que equivaldría a un cheque mensual de una suma próxima a 60 mil pesos mensuales– trae alivio a los empresarios, a quienes les preocupaba que la medida afectara su productividad. “Si la iniciativa hubiera sido aceptada, sin duda alguna hubiera significado recortes laborales, particularmente en las regiones más remotas y con menor infraestructura”, dijo el ministro de Economía, Johann Schneider-Ammann. El pueblo suizo tiene uno de los niveles de vida más altos de Europa.
Publicidad y cabildeo
El gobierno de México ocupa el lugar número cinco entre los países que más gastaron en tareas de cabildeo en Estados Unidos durante el año pasado, de acuerdo con una investigación de la periodista Dolia Estévez, corresponsal de @AristeguiOnline en Washington. Gastó 10 millones 383 mil 825 dólares, dice Dolia, citando documentos del Departamento de Justicia de Estados Unidos y de la Fundación Sunlight. Más desprendidos que el gobierno mexicano son Emiratos Árabes Unidos, Alemania, Canadá y Arabia Saudita. Algunas de las firmas contratadas por el gobierno de Peña Nieto son las mismas que trabajaron para Felipe Calderón. El desglose es el siguiente: 6 millones 132 mil 100 dólares fueron destinados a cabildeo, y 4 millones 251 mil 693 dólares a relaciones públicas. Algunos gastos se justifican, otros no, sólo sirven al propósito de crear a Peña Nieto la imagen de “salvador” de México, como apreció en la portada de la revista Time. Otros sí se justifican. La Secretaría de Relaciones Exteriores destinó 65 mil 629 dólares para cabildear en el Capitolio en favor de los mexicanos que han sido condenados a muerte y exigir que estados como Texas cumplan con el fallo de la Corte Internacional de Justicia, que obliga a revisar las sentencias de más de 50 mexicanos que no recibieron asistencia consular.