Y allá vamos…
Redacción / Sinembargo
Ciudad de México, 28 de julio (SinEmbargo).- El gobierno británico permitirá la extracción de gas shale a través del fracking (fractura hidráulica) incluso en los parques nacionales y en otras zonas protegidas en “circunstancias excepcionales”, reportó la prensa británica.
Hasta el 64 por ciento de la campiña inglesa podría perforarse a la busca del material energético, pese a las protestas de los grupos ecologistas, quienes boicotearon las primeras prospecciones en lugares como Balcombe o Blackpool.
Dos años después de que el gobierno de David Cameron diera luz verde al fracking, la nueva directiva se abrió totalmente a las extracciones, lo cual fue aplaudido por la industria.
El anuncio ha sido criticado por los principales grupos ecologistas como Greenpeace y Amigos de la Tierra, quienes denunciaron que este método de extracción contamina los acuíferos y contribuye a los movimientos sísmicos.
Ante ello, el Gobierno británico argumentó que las compañías estarán obligadas a demostrar el “interés público” y su “sensibilidad” hacia las comunidades locales.
En la Gran Bretaña se lanzó una alarma desatada por dos pequeños terremotos en el condado de Lancashire, los cuales coincidieron con las extracciones de gas de shale de la compañía Cuadrilla.
Sin embargo, el ministro de Energía, Matthew Hancock, afirmó que “las extracciones de gas shale nos darán una mayor seguridad energética y servirán para que generar empleos y hacer crecer nuestra economía”.
“Debemos actuar en cualquier caso con cuidado y minimizando los riesgos”, agregó.
La primera prueba será en el condado de Sussex, donde las prospecciones a cargo de la compañía Celtique Energie pueden afectar a una franja del Parque Nacional de South Downs.
El ministro de Comunidades, Erick Pickles, se ha comprometido a mediar en éste y en otros proyectos en los que pueden existir potenciales conflictos.
Por su parte, el Partido Conservador estudia la posible moratoria en la construcción de nuevos parques eólicos en la campiña inglesa, para evitar el impacto ambiental ocasionado por el fracking y el rechazo provocado en algunas comunidades rurales.