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El director general de la Asociación Nacional de Abarroteros Mayoristas (ANAM), Iñaki Landaburu Llaguno, llamó a las autoridades competentes detener la venta de botanas en el mercado ilegal provenientes de Estados Unidos y Centroamérica, vía contrabando o robo.
Así como de aquellos productos que son elaborados clandestinamente en domicilios particulares, ya que se producen sin ningún control sanitario y de inocuidad para venderse en los tianguis.
Además de interrumpir la venta de abarrotes en los “mercados sobre ruedas”, debido a su dudosa procedencia.
En un comunicado, aseguró que el incremento en la comercialización informal de botanas y abarrotes se debe, en parte, al aumento en los impuestos, lo que además de provocar competencia desleal para tienditas, reduce sus ventas y es un riesgo para la salud humana.
El dirigente empresarial calificó de positivo que ahora la Cofepris exija a las empresas productoras colocar etiquetas a sus empaques donde indiquen el contenido nutrimental de esos alimentos, pero también evite el ingreso y la producción ilegal de estos productos.
Detalló que la venta ilegal de botanas se registra principalmente en papas y plátanos fritos, cacahuates, pepitas; entre otros y la muestra es que justo en dicho rubro es donde los abarroteros, que operan dentro de la legalidad, registran menores ventas.
Explicó que las personas prefieren comprar en los tianguis o también llamados “mercados sobre ruedas”, porque los compran a menor precio, pero ignoran que está en riesgo su salud.
Subrayó que algunos de esos productos son robados, otros ingresan por la frontera ilegalmente, porque no pagan impuestos de importación o se venden sin factura y a granel.
Landaburu, Llaguno recordó que un fenómeno similar sucedió cuando aumentaron los impuestos en bebidas alcohólicas, “empezó a crecer el contrabando y ahora 50% de las bebidas que se consumen en el país son ilegales”.
Incluso, dijo, “hemos encontrado que en la cerveza, existe un mercado ilegal muy grande de cerveza sobre todo en las fronteras, hasta de producto nacional que salió exportado y que regresa ilegalmente a precios más bajos”, aseguró.
Por ello, reiteró el llamado a la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) a establecer los criterios sanitarios y de etiquetado de los llamados alimentos “chatarra” que indique el aporte o contenido nutrimental de estos productos.
