Norma Trujillo Báez
La Jornada
La señora Flor Caiceros y López, en representación de una menor de 17 años de edad, denunció a doctores y enfermeras del Hospital Regional de Misantla por negligencia médica, toda vez que la menor durante su embarazo llevó un control médico que todo indicaba que estaba bien, sin embargo, no la atendieron con prontitud y dos días después les entregaron a su bebé muerto, por lo que con apoyo del Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa, interpuso una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), que quedó registrada bajo el expediente DAM/0775/14.
Rusmilda, de 17 años, con una cartulina protestaba “Yo perdí a mi bebé, ahora espero justicia, no más muertes por negligencia” y ante los medios de comunicación, con lágrimas dijo “me la prestaron como cinco minutos (a la bebé), de ahí a mi suegra se la entregaron pasadas las 2 de la mañana, helada y llena de sangre… Me dijeron que mi bebé llevaba dos días muerta en mi vientre, pero eso no es cierto, yo sentía el movimiento, además me pusieron el aparato de ultrasonido cuando llegué a la clínica y se oía su corazón y el doctor hasta me dijo riendo que mi bebé estaba muy bien y que el parto sería natural, lo mismo le dijo a mi esposo, además, si mi bebé hubiera nacido muerta como dicen, no hubieran estado intentando que respirara bien cuando nació, fue que no me atendieron rápido”.
Rusmilda hizo saber al personal del hospital que sentía ya casi “la cabecita del bebé afuera”, sin que la revisaran, le dijeron que apenas tenía 8 centímetros de dilatación y que “aún le faltaba”. Los camilleros obligaron a que ella por su propio pie se pasara a otra cama siendo que ella ya no podía caminar bien.
A mí me dolía mucho, y como yo ya sentía que mi bebé estaba saliendo, tenía miedo de lastimarla si cerraba las piernas, pero como pude me pasé a la otra camilla en el quirófano, después me vio el médico que ya estaba sangrando yo, y cuando nació mi bebé rápido le dieron reanimación para que respirara por ella misma, pero no sobrevivió”.
Por su parte Ignacio Ochoa y Placido, coordinador del Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa, dio a conocer que la queja fue presentada el pasado 21 de julio de 2014 y la doctora Elizabeth Miriam López Gutiérrez, directora del Centro de Salud de Misantla, presentó un informe, en el que señala que Rusmilda faltó a citas, lo que la agraviada considera como falsa esa información porque ella siempre estuvo al pendiente de su embarazo.
También señaló que el doctor Fernando Galicia Suárez, director general del Hospital de Misantla, del doctor encargado de atender el parto, Fernando Galicia Suárez, de Chistoher Renaud Cruz, residente del 4° grado de Ginecología, encargado de atender la cama 117, y de la trabajadora social, Josefina León Triana, dieron un informe a la Comisión Estatal de Derechos Humanos en el que afirmaron que el bebé murió por descuido de la madre o por no llevar un control en su embarazo, “lo que es falso”, según declara.
Por ello pidió a la Comisión Estatal de Derechos Humanos y revise bien el expediente para evitar que casos como estos de violencia obstétrica se sigan cometiendo y más bebés sigan muriendo, pues se presentan muchas situaciones semejantes en la zona.