México, 6 de noviembre 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Carlos Salinas de Gortari, usurpador de la Presidencia de la República en el sexenio de 1988 a 1994, admitió que «tiene influencia en las ideas» del actual régimen, también usurpador, de Enrique Peña Nieto.
«En el 2002, regresa convirtiéndose en un político con influencia en el gobierno [sic] de Enrique Peña Nieto», abre la periodista dominicana Nuria Piera su entrevista con el sujeto.
En efecto, como otros lamentables «personajes», Salinas de Gortari regresó como un «gran señor» al país luego de la imposición de Enrique Peña Nieto en Los Pinos. Tal es la influencia de ese individuo que hasta el impresentable Raúl Salinas de Gortari, su hermano incómodo, fue absuelto y liberado durante este «sexenio» pese al comprobado saqueo de recursos públicos que perpetró cuando Carlos Salinas usurpaba la presidencia.
“¿Usted tiene y maneja las fichas en el gobierno [sic] de Peña Nieto?”, le pregunto Piera. Aunque el sujeto trató de evadir la pregunta, finalmente admitió que tiene influencia y participa «en el debate de las ideas”.
También justificó el repudio generalizado al actual usurpador Peña Nieto, justificándose cínicamente en el mal de muchos:
“¿Por qué tiene tan baja popularidad [Peña]?”
“¿Quién no la tiene (la baja popularidad) en el mundo de hoy tan complicado?”, contestó groseramente con otra pregunta.
Derrochando cinismo, Salinas negó ser un neoliberalista y calificó el concepto como un «estereotipo», autodefinidéndose como un liberalista social.
“El neoliberalismo sólo enfatiza al individuo pero en su egoísmo”, espetó sin vergüenza alguna.
Tampoco se mordió la lengua cuando se le preguntó sobre el pobre crecimiento económico actual de México, acusando a los bancos por tener «tazas de interés demasiado altas para el crédito», siendo que fue él quien impulsó la privatización bancaria prometiendo lo contrario: tasas de interés más bajas, mejores servicios y prosperidad para todos los mexicanos. La sola presencia del sujeto, departiendo y hablando pretenciosamente sobre la situación de nuestro país, es un completo insulto a la inteligencia del pueblo de México.
Para vergüenza de los mexicanos –pero mantenido a todo lujo por ellos– Carlos Salinas de Gortari sigue exhibiéndose impunemente en todo tipo de foros, como si fuera un «gran vocero» de nuestro país. Recientemente asistió a la clausura de la Cumbre México 2015, organizada por la revista británica The Economist.
Con información de Regeneración