México, 20 de marzo 2016 (NOTIGODÍNEZ).- La desvergüenza recalcitrante de los criminales mantenidos por el pueblo no conoce límite alguno.
El portal Sinembargo informó el pasado 18 de marzo que Humberto Moreira Valdez, ex «gobernador» priista de Coahuila responsable de la megadeuda estatal de más de 35 MIL MILLONES DE PESOS, se dijo «dañado en su honorabilidad» luego de que medios de comunicación nacionales y extranjeros exhibieran sus delitos y nexos con el crimen organizado.
Hace unos días, el diario ibérico El Español reveló que Juan Manuel Muñoz Luevano alias «El Mono», fue detenido en Madrid acusado de blanqueo de capitales y organización criminal, como parte de la misma causa que involucra a Moreira.
La información del rotativo español, retomada por medios mexicanos, señala que que Juan «El Mono» figura en la querella presentada por la Fiscalía Anticorrupción española contra Moreira y otras personas, a quienes la fiscalía relaciona con el cártel mexicano de Los Zetas.
En respuesta, el también ex «presidente nacional del PRI» difundió un comunicado pagado en la prensa nacional y local de Coahuila, amenazando con demandar a los medios que «buscan dañar su honorabilidad».
“Lo publicado por distintos medios de comunicación no sólo no se ajusta a la verdad sino que conscientemente incluye términos y afirmaciones falsas que buscan dañar la honorabilidad de mi persona al omitir en todo momento lo más importante: que el juez que instruye la causa considera que no tengo relación alguna con los hechos que se investigan. Por ello ejercitaré todas las acciones legales que en derecho correspondan, incluidas aquellas de naturaleza penal”, graznó Moreira en el comunicado citado por Sinembargo.
El pasado 15 de enero, Humberto Moreira fue detendo en el aeropuerto madrileño de Barajas, acusado por la fiscalía anticorrupción de lavado de dinero, cohecho y nexos con el cártel de los Zetas. Aunque el caso contra el priista parecía firme, el juez ibérico que lleva la causa, Santiago Pedraz, ordenó inexplicablemente su liberación apenas 12 días después de iniciado el proceso.
Posteriormente se confirmó que el régimen usurpador del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, operó desde México a través de la embajada en España para lograr la liberación al sujeto, que además pagó una fianza de 200 mil euros.
Con información de Sinembargo
