México, 13 de febrero 2017 (NOTIGODÍNEZ).- Las Fuerzas Armadas de México, serviles al régimen usurpador del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, cometen todo tipo de atopellos, crímenes y violaciones reiteradas a los derechos humanos, denunció la organización internacional Human Rights Watch (HRW) en su informe anual de 2016.
De acuerdo con la agencia Proceso, HRW sentenció que las instituciones castrenses y de seguridad en México, mantienen la práctica violar sistemáticamente derechos humanos con el pretexto del combate al crimen organizado y la «guerra contra el narco», iniciada por Felipe Calderón Hinojosa tras robarse la presidencia en 2006.
HRW, organización dedicada a la defensa de los derechos humanos en todo el mundo, denunció que el régimen peñista ha hecho poco o nada para sancionar a los militares y policías responsables de abusos, muchos de ellos impunes por crímenes cometidos desde el espuriato de Calderón.
“Hasta julio (pasado) la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) había recibido 10 mil denuncias de abusos perpetrados por miembros del Ejército desde 2006, incluidas más de 2 mil durante el gobierno actual”, señala el informe de HRW citado por Proceso. En tal sentido, la organización insistió en que el régimen usurpador de Peña Nieto no ha hecho nada por esclarecer los casos ni castigar al personal de seguridad involucrado.
Como evidencia de las brutalidades de los cuerpos castrenses y la impunidad en estos delitos, HRW citó el caso de los 22 civiles asesinados en Tlataya, Estado de México, a manos de efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en junio de 2014. Según testigos, los civiles ya se habían rendido y entregado antes de ser masacrados por los soldados involucrados, varios de ellos absueltos el año pasado.
Asimismo, recordó la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero, la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014, tras ser atacados por policías municipales y federales en presencia de elementos del Ejército Mexicano, quienes no hicieron nada por defender a los normalistas e incluso retrasaron la llegada de los servicios médicos para atender a los heridos.
El propio régimen usurpador ha entorpecido las investigaciones para saber qué pasó realmente con los normalistas. HRW citó el informe final del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que, por acuerdo del régimen usurpador y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), realizó una investigación independiente sobre el caso.
“El informe documentó gravísimas falencias en la investigación del caso, refutó las principales conclusiones de la Procuraduría General de la República, e instó a las autoridades a iniciar nuevas líneas de investigación”, se destaca en el reporte de HRW.
Apenas el pasado 9 de febrero, un helicóptero de la Secretaría de Marina abrió fuego desde el aire contra civiles presuntamente armados en la colonia Lindavista de Tepic, capital de Nayarit.
Citando las leyes internacionales de guerra, HRW confirmó en un reporte publicado en 2013 que los ataques aéreos en zonas pobladas constituyen un crimen de guerra, debido a que al disparar desde el aire no es posible diferenciar a los civiles armados de la población ajena al conflicto.
Con información y foto (fondo) de Proceso