Daniel Melchor
Reforma
Cd. de México, México (09 diciembre 2014).- Los asambleístas no gastan suela, queman llanta… ¡y qué llanta!
Ocupan una curul en la Asamblea Legislativa del DF, pero se desplazan en flamantes camionetas y autos de lujo.
Foto: Reforma
Por ejemplo, el coordinador de la bancada del PRI, y líder sindical del Metro, Fernando Espino, utiliza una Audi Q5 modelo 2013 cuyo precio de factura es de 748 mil 752 pesos.
Y su compañero de bancada, Jaime Ochoa, se desplaza en una Jeep Grand Cherokee 2013 que se facturó en 582 mil 900 pesos, de acuerdo con una revisión que hizo REFORMA al portal de Finanzas del Gobierno del DF, donde aparecen los datos de registro vehicular.
Ambos representantes del tricolor llegaron por la vía plurinominal; el primero es integrante de la Comisión de Gobierno y el segundo preside la de Aprovechamiento de Bienes y Servicios Públicos.
Ochoa trabajó en San Lázaro como auxiliar de Luis Videgaray -actual Secretario de Hacienda- cuando fue diputado y, también, durante la «campaña a la Presidencia» [SAQUEO] de Enrique Peña.
Y por la izquierda, los perredistas no cantan mal las rancheras. Arturo Santana posee un Mercedes Benz C 300 modelo 2010, que costó 568 mil 302 pesos.
Este legislador, secretario de las comisiones de Justicia, Previsión Social y en la de Asistencia Social, representa al Distrito 26 de Iztapalapa, delegación donde ha sido funcionario en dos ocasiones, además de que ya fue asambleísta y diputado federal.
No por ser integrantes de las fracciones minoritarias estos representantes se quedan atrás: Jesús Sesma, coordinador de los dos legisladores del PVEM, viaja en una Dodge Durango 2013, con precio de factura de 512 mil 800 pesos.
El ecologista ya fue diputado federal y además es el titular de relaciones públicas de su partido a nivel federal.
Óscar Moguel, uno de los tres representante de Movimiento Ciudadano, viaja en una Jeep Grand Cherokee modelo 2011 por la que pagó 439 mil 900 pesos.
Anteriormente, en la Cámara de Diputados, fue director de Servicios Legales y, en el Senado, subdirector de relaciones laborales.
En la Asamblea, cada diputado tiene una dieta mensual de 68 mil 893 pesos; sin embargo, reciben diversos apoyos entre prerrogativas para informe de labores, para ayuda social y operación de su módulo, que en total suman 278 mil pesos al mes.
Además, tienen una tajada de 25 millones de pesos que cada año se autoasignan para gestionar obras con delegaciones u organismos de gobierno.
… Pero deben tenencia y multas
Tienen flamantes vehículos, aprueban leyes y las sanciones que los ciudadanos deben pagar por incumplirlas, pero hay asambleístas que no predican con el ejemplo.
Éste es el caso de al menos cinco diputados que, a la fecha, adeudan el pago de tenencia o multas por violar el Reglamento de Tránsito, según consta en el portal de infracciones del GDF.
El líder de la fracción del PRI, Fernando Espino, no ha pagado la tenencia de este año de su Audi Q5 y su compañero de bancada, Jaime Ochoa, debe la tenencia del año pasado de su Cherokee.
A la perredista Claudia Cortés, quien preside la Comisión de Movilidad, le gusta correr en su BMW modelo 2009, pues tiene tres infracciones, una por conducir a exceso de velocidad y otra por estacionarse en lugar prohibido, las cuales ya pagó, pero tiene otra con fecha de septiembre de este año por no respetar el límite de velocidad, la cual debe.
Otro perredista con cuentas pendientes es Carlos Hernández Mirón, poseedor de una Toyota Tacoma 2013, con la cual, entre septiembre del año pasado y mayo de este año, cometió 5 faltas por no respetar el límite de velocidad, ninguna de ellas pagadas.
El único integrante del Panal, Jorge Gaviño, con su auto Tiida de Nissan, desde julio del año pasado a la fecha, suma 5 infracciones de tránsito pendientes por liquidar.
Tres son por no respetar el límite de velocidad, otra por no utilizar el cinturón de seguridad y una por circular en sentido contrario.
