Redacción Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- Grupos antimotines disolvieron hoy una marcha de ejidatarios y comuneros que pretendía llegar al Centro de Convenciones de Mazatlán, Sinaloa, donde el Peña Nieto entregó el Premio Nacional de Exportación 2014 y clausuró los trabajos del XXI Congreso de Comercio Exterior Mexicano.
Los uniformados frenaron la marcha de los cerca de mil 800 manifestantes en la Avenida Carlos Canseco que conduce al recinto donde estuvo Peña.
Se trata de integrantes del Movimiento por la Justicia Agraria de Sinaloa, Durango y Nayarit, así como de comuneros de la Presa Picachos, quienes reclaman el pago de más de 4 mil hectáreas que fueron expropiadas durante la construcción de las autopistas Mazatlán-Durango y Mazatlán-Tepic, desde 2004.
Los comuneros de la Presa Picachos piden, a su vez, que se respete su derecho a capturar y comercializar los recursos pesqueros que se han sembrado en el embalse, pues tienen información de que las autorizaciones se han dado a otros.
Luego de una hora, los líderes fueron canalizados a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (STC) para «negociar» sus demandas, mientras que el resto del contingente permaneció de pie en la avenida durante una hora.
Posteriormente, regresaron a la sede del Tribunal Agrario, donde permanecen en plantón.
La manifestación precedió a la llegada del Peña Nieto en medio de un fuerte operativo de seguridad.
El individuo llegó con dos horas de retraso a la reunión en la que estuvieron presentes el gobernador Mario López Valdez; el Secretario de Economía, Idelfonso Guajardo; la Secretaría de Turismo, Claudia Ruiz Massieu, y el secretario de Secretaría de Agricultura, Enrique Martínez y Martínez.