México, 27 de agosto 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Ayer se cumplieron 11 meses –exactamente 344 días– de que un grupo de policías municipales de Iguala y federales, balearan y posteriormente secuestraran a 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural «Raúl Isidro Burgos» de Ayotzinapa, Guerrero, en presencia de elementos del Ejército Mexicano.
Familiares de los normalistas, acompañados de organizaciones y ciudadanos, realizaron la 15 Acción Global por Ayotzinapa que, de acuerdo con La Jornada, se extendió por todo el mundo con presencia en embajadas de varios países y una marcha multitudinaria del Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino, con la eterna exigencia al «gobierno» de devoler a los 43 estudiantes con vida. Particularmente se exigió que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) siga con sus investigaciones sobre este crimen.
Exigir, exigir, exigir… así llevamos 80 años y nos podemos echar otro siglo o los que quieran, exigiendo a los delincuentes que investiguen sus propios delitos y que «cumplan la ley». El día que decidamos cambiar de estrategias para obtener resultados distintos, comenzarán a cambiar las cosas (PARO NACIONAL 14 DE OCTUBRE, por ejemplo).
En tanto, luego de la marcha mencionada, padres de familia de los normalistas desaparecidos encabezaron un mitin en el Zócalo de la Ciudad de México, para anunciar una serie de actividades conmemorativas del primer aniversario de los brutales hechos de Iguala, entre el 24 y 26 de septiembre, día que ya se denominó como el «Día de la Indignación Nacional».
Los preparativos previos a dicha jornada de actividades, arrancarán con un contrainforme entre el 31 de agosto y el 1 de septiembre. También se mencionó la posibilidad de un paro nacional a efectuarse antes del que actualmente se promueve en redes sociales, agendado para el 14 de octubre.
Detalla La Jornada que en las movilizaciones de ayer participaron colectivos sociales, organizaciones sindicales y estudiantes, entre otros. Se calcularon alrededor de 3 mil personas en la marcha vespertina. Durante la ruta final hacia el Zócalo, los manifestantes hicieron un alto en el ‘‘antimonumento’’ con el número +43, instalado el pasado 26 de abril en el cruce de Reforma y Bucareli. Ahí, los manifestantes llevaron a cabo un «pase de lista por los ausentes».
Por la mañana, contingentes se dividieron para acudir a las embajadas de 30 países y entregar un documento solicitando su intervención a fin de que «las autoridades mexicanas autoricen una prórroga a las investigaciones que realiza el GIEI», a falta de confianza en las falsas investigaciones que conduce la «Procuraduría General de la República» (PGR).
Al final de la jornada, la violencia policiaca no se hizo esperar. Pese a que en las jornadas recientes no se había reportado violencia ni represión, Miguel Ángel Mancera volvió a las andadas y nuevamente mandó a sus granaderos a golpear no sólo a manifestantes, sino a la ciudadanía e incluso a la prensa que cubría las protestas.
De acuerdo con el medio aquí citado, un grupo de personas llevó la protesta a las instalaciones del metro Zócalo, abriendo las puertas laterales para permitir el paso libre de la ciudadanía. No obstante, personal de la estación pidió refuerzos para impedir la afluencia de pasajeros sin boleto, desatándose una confrontación en la que hubo golpes y tres detenidos.
Varios videos que circularon en las redes sociales, mostraron los momentos en que se denuncia que incluso madres de los normalistas fueron detenidas y golpeadas por los elementos policiacos. El portal Revolución 3.0 también documentó agresiones contra activistas del Movimiento Izquierda Socialista, así como del Comité de Lucha Estudiantil Politécnico.
Con información de La Jornada
