Ignacio Pérez Vega
La Jornada (Foto: Parque Alcalde / La Jornada)
El Colectivo Ecologista Jalisco (CEJ) expresó su desacuerdo con el proyecto del ayuntamiento de Guadalajara que consiste en concesionar cinco jardines y espacios públicos a particulares, para construir estacionamientos, dijo Norman Blanco, integrante del grupo ambientalista, quien señaló que esta decisión reducirá áreas verdes y reemplazará árboles, como es el caso del jardín de Mexicaltzingo.
Otros sitios que el ayuntamiento tapatío quiere concesionar para instalar estacionamientos son la calle Hospital frente al Jardín Botánico, la Plaza Agustín Rivera, la calle Fray Antonio de Segovia, en la zona del Vestir y Chapultepec, entre Progreso y Santa Eduviges.
“Nos preocupa que en este caso el automóvil sea nuevamente el que gana, porque aparte de quitar espacio público para dárselo al auto, eso es bastante grave. Es un tema que debe verse con mucha delicadeza, porque sea un árbol de cinco, seis o 30 años, no le quita peso. A final de cuentas, se trata de un árbol que nos provee servicios ambientales y que no debería ser despreciado”, dijo el ambientalista.
Norman Blanco explicó que el CEJ forma parte del Comité Técnico Forestal del ayuntamiento de Guadalajara y ahí plantearán que se revise el proyecto de abrir nuevos estacionamientos, para evitar que esa iniciativa vaya en detrimento de áreas verdes o de árboles, como es el caso del jardín de Mexicaltzingo, cuyos árboles fueron plantados en el año 2000, cuando se derribó el Mercado antiguo y en su lugar se instaló el jardín.
“Al final el mensaje que le vamos a mandar a los ciudadanos es que el auto sigue reinando y si no tenemos una política coherente, se le da el apoyo al automóvil, y por otro lado se quieren mitigar los efectos del auto con acciones de reforestación”, señaló.
Norman Blanco le pidió al ayuntamiento y al secretario de Medio Ambiente municipal, Juan Carlos Vázquez Becerra, que se actúe en forma congruente y que el discurso “no choque con la realidad”, porque por un lado se habla de proteger el arbolado urbano, pero por el otro la misma autoridad municipal promueve iniciativas que reducen el espacio público, las áreas verdes y los árboles, así sean ejemplares con 5 o 10 años de vida, y todo para abrir más cajones de estacionamiento.
El activista refirió que si se quita un árbol, no se compensa con 10, con 20 o con 100 árboles. “Técnicamente es muy complejo medir eso. Lo que aspiramos es a tener estimaciones de lo que se puede compensar y se establece una cifra (de ejemplares a reponer). Cuando perdemos un árbol, perdemos un servicio que no podemos recuperar en lo inmediato. Eso hay que entenderlo, porque eso le agrega complicación al tema de las obras públicas”, puntualizó.