Blanca Juárez
La Jornada
México, DF. El Consejo Indígena Náyeri denunció que uno de sus integrantes, Julián López Cánare, fue retenido durante unas seis horas por un grupo de hombres armados el pasado lunes. Además de robarle dinero y una agenda con números telefónicos de varias personas, le advirtieron que sabían quién es, qué hace y cuáles son sus movimientos.
La semana pasada López Cánare anunció que junto con el Consejo Regional Wixárika para la Defensa de Wirikuta emprenderían una serie de acciones para evitar la construcción de la presa Las Cruces, en el río San Pedro-Mezquital. Asimismo desconocieron la consulta que realizó la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), la cual busca avalar el proyecto.
El lunes 22, cerca de las 6 de la tarde, en la cabecera municipal de Ruiz, Nayarit, fue interceptado por cuatro hombres a bordo de una camioneta blanca tipo pick up de modelo reciente. Lo subieron por la fuerza a la cabina del vehículo y “los que iban en la parte trasera me vendaron los ojos y arrancaron el auto”, relata el activista en un comunicado enviado por el consejo Náyeri.
“Me llevaron por un camino y al llegar al lugar me quitaron las vendas. Ahí me di cuenta que estábamos en una orilla del río (San Pedro). Los sujetos estaban armados con pistolas”. De acuerdo con Julián López, tres de los sujetos se alejaron con su agenda y se comunicaron por radio con alguien más. El otro, “que me cuidaba, sólo me dijo que si intentaba huir me daría un balazo”.
Antes de liberarlo le advirtieron “sabemos quién eres, sabemos dónde sabes andar, sabemos tus movimientos, lo que haces, estamos enterados de todo, así que tú sabrás”.
Por su parte, Heidy Orozco, directora ejecutiva de la asociación civil Nuiwari, una de las organizaciones que respaldan la lucha de los pueblos Náyeri y Wixárika por evitar la construcción de proyectos hidroeléctricos y minas en sus territorios sagrados, informó que interpondrán la denuncia ante las instancias correspondientes.