México, 23 de enero 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Al genocida alcohólico Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa no le basta con la megapensión vitalicia que le pagan todos los mexicanos. El tipo no tiene llene. Dado que en fechas recientes el PAN le dio la patada a su mujer –quería ser «diputada» plurinominal– frustrando sus planes de seguir saqueando el erario, se le prendió el foco y ahora busca crear un nuevo «partido político».
El propio sujeto confirmó al periódico El Financiero que se ardió con el rechazo del PAN hacia su «esposa» Margarita Zavala –«diferencias» con su dirigencia le llama– por lo que pensará seriamente en crear su propia maquinita saqueadora del erario nacional.
“Habrá que pensar seriamente en crear otra opción política, así sea que tome una o dos décadas para que fructifique”, declaró Calderón en entrevista con el citado diario, refiriéndose con «opción política» a crear un nuevo partido.
El cínico sujeto, que en 2006 usurpó la presidencia de la República bajo las siglas del PAN, arremetió contra dicho partido acusando a su dirigencia de «trabajar en función de “intereses de grupo que lo están arruinando como alternativa ciudadana”. La pregunta obligada es, ¿qué autoridad moral tiene este genocida para juzgar al grupo criminal que lo cobijó cuando se robó el poder y en todos sus demás crímenes y corruptelas?
En todo caso, ¿cuándo ha sido el llamado «Partido Acción Nacional» una alternativa ciudadana, si nació como oposición al cardenismo revolucionario? Es decir, surgió como un grupo para combatir al nacionalismo y servir a los intereses de la derecha en contraposición a los del pueblo. De hecho, conforme el PRI se fue corrompiendo y abandonando sus orígenes nacionalistas, se convirtieron en la misma cosa. Así que, ¿de qué está hablando este despreciable alcohólico?
El sujeto insistió en que “si el PAN sigue como va, respondiendo a intereses particulares, no va a tener éxito. Es necesario dar la lucha para recuperar al PAN y si no se logra, hay que pensar en otra opción”, sugiriendo nuevamente que va por la creación de su propia minita de oro. Asimismo, señaló que su mujer buscará llegar a la dirigencia de Acción Nacional y que ahí estará detrás de ella, usándola de parapeto, pues su único interés sigue siendo saquear a los mexicanos y mantenerse en el poder a toda costa.
Felipe Calderón Hinojosa usurpó la presidencia en 2006 a través de un fraude electoral descarado y demostrado por un sinnúmero de expertos. Una vez apoltronado en Los Pinos, desató una falsa guerra contra el narco que en realidad fue una ofensiva militar contra el pueblo, para sofocar cualquier intento de rebelión contra su espuriato. El saldo de este genocidio asciende, según fuentes distintas, a más de 100 mil muertos y unos 60 mil desaparecidos.
Para cerrar con broche de oro seis años de atracos, represión y asesinatos, Calderón entregó el poder a un segundo usurpador a sabiendas de que resultaría mucho peor que él mismo, como venganza al desprecio que muchos mexicanos le han expresado a donde quiera que va.
Si Felipe Calderón está en México gozando de la más completa impunidad, derrochando cinismo y exhibiendo en total descaro sus aspiraciones por seguir saqueando a los mexicanos –a través de su esposa o creando un nuevo partido político si es necesario–, el único responsable es el pueblo de México y su desmemoria histórica, conformismo y la falta de dignidad. Porque, ¿cómo puede un pueblo considerarse digno cuando se deja robar e insultar de esta manera?
Como bien dijo Emiliano Zapata: «Si eliges ser gusano, arrástrate pero no te quejes cuando te pisen». Por momentos pareciera que los mexicanos han decidido ser fieles a su elección.
