ARATURO DE DIOS PALMA
La Jornada
Chilapa, 14 de septiembre. En la comunidad de Xicaixtlahuac, de este municipio, donde desde hace un año están refugiados los pobladores de San Marcos Majada del Toro, apenas han terminado siete de las 316 casas que les prometió el gobierno de Enrique Peña Nieto, tras el paso de la tormenta Manuel.
El pasado 15 de septiembre unos 2 mil 500 pobladores salieron de su pueblo para refugiarse por el riesgo de quedar sepultados en unos de los deslaves.
Desde ese momento hasta ahora construyeron chozas con pedazos de lonas, láminas, cartón y trapo para ahí vivir ante la imposibilidad de regresar a su pueblo.
El pasado 25 de septiembre, el Cenapred a través de un nota informativa determinó que la permanencia de habitantes de San Marcos Majada de Toro representaba un “muy alto riesgo porque muestra indicios de que el terreno irremediablemente se deslizará”.
Por lo anterior, la subsecretaría de Protección Civil del gobierno del estado recomendó al presidente municipal, Francisco Javier García González, “evacuar al total de las familias” de esa comunidad.
Pero desde mayo de este año, los pobladores ahora, además de estar con sus carencias, están acompañados por los trabajadores de la constructora michoacana Grupo Oro, encargada de edificar las 181 casas que corresponden a la primera etapa de lo que será la nueva comunidad.
Si la construcción de las viviendas comenzó en mayo y apenas han concluido siete, según los números, se puede concluir que la Sedeso está edificando una casa cada 15 o 17 días. Entonces a ese paso, las 181 de la primera etapa podrían quedar listas hasta dentro de ocho años.