Además los precios de los servicios no van a disminuir, aseguran activistas, y tienen toda la razón.
Fernando Camacho Servín
La Jornada
Las leyes secundarias en materia de telecomunicaciones incluyen varios puntos muy riesgosos para los usuarios de Internet, entre ellos la posibilidad de que las autoridades espíen sus conversaciones, geolocalicen en tiempo real sus dispositivos móviles y suspendan el acceso a la red en manifestaciones públicas, todo ello sin ningún límite ni salvaguarda, advirtieron especialistas.
Luis Fernando García, integrante de la Red de Defensa de los Derechos Digitales, afirmó que los aspectos positivos de la legislación quedan “opacados” por disposiciones como la que permite al gobierno intervenir la comunicación de los internautas sin tener que justificarlo, o bloquear la señal de telefonía e Internet en las zonas donde considere que hay un riesgo a la seguridad pública.
De igual forma, la minuta hace posible que las autoridades conserven los datos de los usuarios por tiempo indefinido –incluyendo la hora de sus conversaciones, el contenido y la identidad de los participantes–, que localicen en tiempo real la ubicación de un teléfono celular y otras facultades que en muchos países de Europa ya fueron declaradas ilegales.
“Se le dan atribuciones invasivas a las autoridades, y de manera indefectible eso abre un campo muy grande para el abuso contra la ciudadanía”, lamentó el activista, quien dijo esperar que estas disposiciones sean declaradas inconstitucionales por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Óscar Mondragón, del colectivo Libre Internet para Todos, coincidió en que los aspectos rescatables de la iniciativa quedan desdibujados frente al riesgo de que el gobierno acentúe su potencial de represión y vigilancia contra los ciudadanos y al mismo tiempo no haga nada por combatir a los monopolios.
“Es casi seguro que Televisa y Telmex van a seguir igual que ahora, y los precios de las telecomunicaciones no van a bajar. Es una ley que revuelve todo para dejar las cosas más o menos como estaban.
“Vamos a oír mucho en los medios sobre los avances, pero en realidad vamos a tener un retraso de 22 años en telecomunicaciones. Fue un circo enorme”, aseguró”, lamentó.
