México, 4 de diciembre 2017 (NOTIGODÍNEZ).- Alfredo del Mazo Maza, primo del asesino de Atenco y actual usurpador de la presidencia, Enrique Peña Nieto, no ha cumplido ni tres meses haciendo lo propio en el gobierno del Estado de México, pero eso sí, ya se despachó con la cuchara grande para darse una «feliz navidad».
De acuerdo con la agencia Proceso, si el sujeto ocupase legal y legítimamente la gubernatura tendría asignado un salario mensual bruto de 174 mil 409.65 pesos, de los cuales 95 mil 675.55 pesos corresponden a su sueldo base y 78 mil 734 son parte de una gratificación.
No obstante, como se trata de un usurpador, ese dinero es un ROBO AL ERARIO MEXIQUENSE, del mismo modo que Peña Nieto se roba el «sueldo» que se embolsa mensualmente desde que usurpó la presidencia hace cinco años, igual que su primo Del Mazo, vía un fraude electoral descarado.
Proceso detalla que el «salario» mensual neto de Del Mazo Maza, tras descontar el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y la cuota del Instituto de Seguridad al Servicio del Estado y Municipios (ISSEMyM), queda en 117 mil 528.44. Así, el primo de Peña se embolsará este mes 213 mil 912.09 pesos del dinero de los mexiquenses.
Adicionalmente, el usurpador del gobierno del Estado de México goza de prestaciones laborales como el aguinaldo –equivalente a 60 días de sueldo base, que se traducen en 188 mil 833.33 pesos–, prima vacacional por 25 días de salario equivalente a 78 mil 680.5 pesos, además de una gratificación especial que se emite anualmente por 20 días de sueldo base, lo que se traduce en 62 mil 944.44 pesos.
Sin embargo, dado que Eruviel Ávila Villegas, hoy presidente del «Partido Revolucionario Institucional» (PRI) en la CDMX, fungió también como «gobernador» en el actual ejercicio fiscal, Del Mazo compartirá con su antecesor la parte proporcional de estas percepciones, esto es, 55 mil 76.38 pesos para Del Mazo y 133 mil 756.93 pesos para Eruviel.
El dispendio en mantener a esta caterva de criminales contrasta con el salario mínimo que ellos mismos imponen a los mexicanos. Hace un par de semanas, el régimen usurpador de Peña Nieto anunció con bombo y platillo un «aumento» raquítico de 8 pesos al salario mínimo, con lo que pasó de 80.04 pesos a 88.36 pesos diarios, muy por debajo del costo de bienestar mínimo calculado por el propio régimen aproximadamente en 95.24 pesos.
Eso sí, los «diputados y senadores» también se dieron vuelo para premiarse por haber apuñalado al pueblo durante la actual «legislatura» espuria, otorgándose bonos millonarios de despedida.
En 2018, cuando Peña y sus esbirros dejen el «gobierno» que se robaron, no cambiará absolutamente nada. Por el contrario, terminará la pesadilla peñista para iniciar otra peor, como ocurrió en 2012 luego de que el genocida Felipe Calderón entregara la banda a Peña y saliera huyendo de México. El saqueo del erario se multiplicará a la par de la esclavización del pueblo. Se requiere una reacción no violenta pero firme y contundente de los mexicanos para poner fin a estos abusos. ¿Despertarán algún día para llevarla a cabo?
Con información de Proceso