Fernando Inés Carmona
La Jornada
Tequila, Ver.- Los ayuntamientos de las zonas indígenas del estado prácticamente han sido saqueados por contratistas; se aprovechan de la ignorancia de la mayoría de los alcaldes para obtener contratos, en algunos casos millonarios, y después los defraudan; en esas regiones urge que el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) descentralice sus funciones para asesorar a los ediles “y evitar la continuidad de este problema”.
El director del Instituto Tecnológico de la Sierra de Zongolica (ITSZ), Miguel Ángel de la Torre Loranca, señala que los ayuntamientos indígenas de todo el país se convirtieron en un foco de atención de los contratistas de obra, debido a que muchas veces se aprovechan de la ignorancia de algunos alcaldes, “los engañan, les sacan el dinero para obra y los defraudan”.
“O nos las terminan y huyen, o en todo caso, cuando las terminan, lo hacen con material de mala calidad”, señala, por ello, propone que se habilite una oficina o representación del Órgano de Fiscalización Superior en el Estado para que haya transparencia en el manejo y ejecución de los recursos económicos que se asignan a la obra pública.
El Orfis otorgaría “el acompañamiento institucional y garantizaría el cumplimiento de los trabajos que tienen las constructoras que llegan de todo el estado y el país a realizar obras en esta región de las altas montañas”.
Hay casos de empresas que llegan a la sierra, “cobran los anticipos de obra y desaparecen, sobre todo aquellas que vienen de otras partes del estado y país. Muchas veces los alcaldes se dejan sorprender y eso afecta de manera importante, porque se hace mal uso de los recursos económicos”.
En el caso concreto de la sierra de Zongolica, dijo, hay infinidad de obras, “caminos que están abandonados por muchos años y la gente por desconocimiento no denuncia los hechos, los alcaldes no saben qué hacer y al final ellos son los responsables del dinero y asumen los castigos correspondientes”.
En este sentido, señaló el caso de una constructora que en Tequila dejó en obra negra tres aulas de lo que será el nuevo edificio del Tecnológico de Zongolica, “no cumplió con el calendario de trabajo pese a que recibió más de un millón de pesos”.
En contraparte, en el campus Tezonapa, “con la misma cantidad de dinero, ya se terminó la construcción de 10 aulas didácticas donde ya reciben educación universitaria más de 600 alumnos”.
“La semana pasada, el Congreso del Estado anunció el daño patrimonial por más de 800 millones de pesos que se tuvo en la cuenta pública 2012. No queremos ser parte de las estadísticas del 2013, ya que en este momento se está llevando a cabo la revisión de la cuenta pública 2013”.
Por ello urge que se instale una oficina o representación del Orfis en esta región, “que daría el acompañamiento a los alcaldes, para que les permita asesorarlos y no sean sorprendidos por los representantes legales de las constructoras”.
El problema se agrava por la ignorancia de los alcaldes, “pero algunas veces la ambición les gana, ya que en la sierra de Zongolica hubo el caso de un alcalde que incluso denunció en el Ministerio Público a una constructora que no le dio el 10 por ciento -como moche- del costo total de la obra”.