Fernando Inés Carmona
La Jornada
Orizaba, Ver.- La pobreza, cada vez más creciente en países de Centroamérica y México, además de incrementar la migración hacia Estados Unidos, aumentará los niveles de riesgo y peligro para los indocumentados, lo más grave es que la violación de derechos humanos permanece en impunidad, tal es el caso de la reciente agresión sexual que cometieron elementos del Instituto de la Policía Auxiliar y Protección Patrimonial para el Estado de Veracruz (IPAX) a una centroamericana que no ha sido castigado, dijo Jairo Guarneros Sosa, integrante la Coordinadora de la Sociedad Civil.
En cuanto al tema migratorio el representante de la Organización No Gubernamental (ONG) asegura que con todo y las nuevas reglamentaciones lejos de decrecer amaga con aumentar por las condiciones económicas en las que se desarrollan los países de Centroamérica.
Sin embargo expone que las agresiones en contra de los indocumentados pudieran ser mayores de no existir los organismos no oficiales que los atienden en su paso por el territorio nacional, “por lo menos las organizaciones están actuando bastante bien, podemos decir que las agresiones contra migrantes no crecieron gracias a éstos grupos”.
Asegura que sin dichas ONG la situación sería mucho más difícil; “Sin las denuncias por ejemplo de Alejandro Solalinde, Fray Tormenta y otros activistas más, el escenario sería mucho peor. Rubén Figueroa, ha sido una pieza importante tanto en la defensa de los derechos de los migrantes como en la búsqueda de desaparecidos, sin ellos, los migrantes estarían en plena indefensión”, resaltó.
No obstante refiere que los trabajos de las ONG son insuficientes para frenar los abusos en contra de dicho sector vulnerable, “tenemos el caso más reciente de una mujer centroamericana que fue abusada por cuatro elementos del IPAX, sus superiores en lugar de ponerlos a disposición de la autoridad competente, les permitieron renunciar voluntariamente y con ello los dejaron en libertad”.
Guarneros Sosa explica que todos esos nuevos mecanismos con los que el gobierno federal intenta frenar el paso migratorio tampoco bastan para contener al sector que huye de la marginación y la violencia, “lejos de garantizar la seguridad de los mismos migrantes, lo único que van a provocar es que haya mayores riesgos”.
“Veracruz ya se encuentra entre las entidades que significan mayor peligro para el paso de los indocumentados. Nos sorprendemos de lo que pasa en Tamaulipas por ejemplo, pero en el territorio estatal como todos sabemos, los centroamericanos tampoco tienen la certeza de llegar a sus lugares de destino. Es un tema bastante delicado que pese a lo que se diga, no tiene solución pronta y por el contrario cada vez es más complicado”.
Guarneros Sosa sugiere que lo que se debe hacer es garantizar la seguridad de quienes transitan por el estado, “si lo hacen no es por gusto sino por la urgencia de satisfacer la necesidad de sus familias ya que en sus países no están dadas las condiciones para hacerlo”.
