Parece buena noticia que los reynosenses ya se han librado de una lacra como los criminales evasores explotadores rateros de Chedraui. El problema es que Chedraui se va «por la inseguridad», y no porque la ciudadanía, conscientemente como debería hacerlo, haya dejado de mantener a esa empresa corrupta.
NUEVO LAREDO, Tamps., (proceso.com.mx).- La cadena de autoservicio Chedraui cerró sus puertas de la sucursal de Reynosa debido a la “poca rentabilidad del negocio” ante la falta de los clientes por la inseguridad.
Los clientes dejaron de asistir a la tienda debido a que era común que grupos criminales entraran a asaltaran y robaran mercancía en las inmediaciones del negocio.
La tienda estaba ubicada en la intersección del Bulevar Rodolfo Garza Cantú y el libramiento a Monterrey; liquidó su mercancía desde el pasado lunes y este miércoles ya no abrió sus puertas.
Un empleado del centro comercial reveló al diario local El Mañana que el principal motivo del cierre fue la inseguridad.
Aparte, en redes sociales se dio a conocer que el crimen organizado estaba exigiendo una cuota de 150 mil pesos semanales para que la tienda pudiera operar.
“Se estima que alrededor de mil personas se quedaron sin empleo tras el cierre, ya que la tienda tenía una amplia plantilla de trabajadores”, precisó el empleado entrevistado por el diario local.
Los clientes y el personal de Chedraui destacaron que entre las causas del cierre están los continuos robos violentos a clientes y la presencia de criminales armados en la zona.
La tarde del martes se colocaron en las puertas letreros con la leyenda de “cerrado”, así como en diversos accesos para unidades vehiculares.
Efectivos de la Policía Federal acudieron al estacionamiento de la cadena junto con una ambulancia de la institución para cuidar a los empleados que abandonaron el local.
Esta es la segunda ocasión que una cadena de autoservicio se ve afectada por la violencia que registra Reynosa.
En septiembre de 2013, la cadena Smart cerró temporalmente sus cinco sucursales debido al secuestro de varios empleados por miembros del crimen organizado.
