Alma E. Muñoz y Miriam Posada García
La Jornada
México, DF. Tras la renuncia de Cuauhtémoc Cárdenas al PRD, el presidente del partido, Carlos Navarrete, aseguró que “el tiempo de las figuras preponderantes y los liderazgos carismáticos pasó”, y que ahora es tiempo de los colectivos y del relevo generacional.
En conferencia de prensa en la sede del partido, mientras se lleva a cabo una reunión del Comité Ejecutivo Nacional, señaló que la decisión del ex jefe de Gobierno capitalino “cimbra al partido”, pero “se va él y vendrán más. Los relevos se dan en los partidos”.
Navarrete manifestó que las diferencias de Cárdenas con la conducción del partido empezaron en 2004, “cuando le pidió a Leonel Godoy que renunciara toda la dirigencia nacional. Desde entonces han pasado 10 años y reitera lo mismo. Qué lástima que decidió irse. No me gusta que haya sido en mi presidencia, pero así son las cosas”.
No obstante, resaltó que este partido “es más grande que sus fundadores, que sus dirigentes”.
Navarrete se mostró seguro de que tiene “totalmente” el respaldo de los perredistas y rechazó que en el partido haya una corriente hegemónica o un grupo interno “dirija en solitario al instituto”.
Antes, tras su participación en la edición 56 de la Semana Nacional de la Radio y la Televisión, Navarrete dijo que no tiene ninguna intención de renunciar a la dirigencia del partido porque tiene el mandato de coordinar el proceso electoral del año próximo.
Aseguró que hay quienes critican al partido sin participar en él desde hace años, o que se fueron por distintas razones, como «Porfirio Muñoz Ledo, que se fue porque Cárdenas le ganó la candidatura a la Presidencia; Rosario Robles. que se fue por los conflictos del 2004 o Andrés Manuel López Obrador que se fue porque quería un partido hecho a la medida”.
Sostuvo que el PRD sigue manteniendo la confianza de la gente como lo demuestra una encuesta que se hizo hace cinco días en Guerrero, donde este partido sigue encabezando las preferencias para la gubernatura.
El dirigente dijo que desde su punto de vista, desde ayer por la mañana, Cuauhtémoc Cárdenas ya tenía decidida su renuncia y no lo hizo cambiar de opinión ninguno de los compromisos que contrajo el CEN perredista.