México, 23 de julio 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Aquí está otra brutal consecuencia de haber permitido la imposición del asesino de Atenco, después de las masacres y el genocidio: la proliferación de la pobreza. Lo que sabíamos que ocurriría si dejábamos a este asesino meterse a la fuerza en Los Pinos, está ocurriendo a escala mucho mayor de lo que se había previsto.
Pero ciertamente no es el sujeto por sí mismo responsable directo de esta ignominiosa situación. Es lo que su cara de imbécil, su cinismo y sus desfiguros representan: tres décadas de «políticas» neoliberales rematadas con «reformas» vandálicas a la Constitución que liquidaron los derechos laborales, abrieron la puerta a trasnacionales asesinas y, en suma, provocaron un retroceso de más de cien años en la historia, con peores condiciones que el porfiriato en esclavismo, saqueo y represión.
La peor cara de todos estos agravios es, después de la muerte, la pobreza. Una aberrante e invariable consecuencia de permitir a un grupo de abusivos oligarcas acaparar la riqueza de todo un país que, bien distribuida, garantizaría buena vida y prosperidad para TODOS.
La consigna del actual régimen usurpador es exactamente la opuesta y los nefastos resultados están la vista. Durante sus dos primeros años, de 2012 a 2014, la población mexicana en pobreza aumentó en DOS MILLONES según cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). La cifra seguramente está maquillada y debe ser mucho mayor.
Según el organismo, de 53.3 millones de personas en condición de pobreza que había en 2012, actualmente se cuentan 55.3 millones. Esto significa que 46.2 por ciento de toda la población mexicana tiene un ingreso por debajo de la línea de bienestar –2 mil 542 pesos por persona al mes en zonas urbanas y mil 614 pesos en zonas rurales– y al menos una carencia social de educación, alimentación, saludo o vivienda.
En su informe sobre los resultados de la medición de pobreza 2014, el Coneval explicó que esto se debe a la caída que tuvo el ingreso promedio de los mexicanos desde 2012, tras la usurpación de la presidencia. Si no se hubiera presentado esta caída en el ingreso, según el organismo, la pobreza habría bajado a 44.8 por ciento de la población.
En ese sentido, la carencia por alimentación creció, pues en 2012 afectaba a 60.6 millones y en 2014 a 63.8 millones.
En cuanto a estados, la pobreza y la pobreza extrema, que implica tener un ingreso menor a mil 242.61 en lo urbano y 868.25 en lo rural y tres carencias o más, aumentaron en Morelos, Veracruz, Oaxaca, Estado de México, Sinaloa, Coahuila, Hidalgo y Baja California Sur. Las demás entidades presentaron resultados variables.
Hace exactamente un año, el investigador del Colegio de México Julio Boltvinik, determinó que para 2015 Peña crearía 3 millones 600 mil nuevos pobres, utilizando diversos índices de ingreso, laborales y el costo de los alimentos crudos, así como las cifras del propio Coneval. Lo más probable es que la cifra vaticinada por Boltvinik sea la correcta.
Ah, pero eso sí, para los viajes del usurpador por todo el mundo con hospedaje en hotelazos de lujo, centenas de acarreados, mansiones, los excesos de su mujer, hijas e hijastras, así como el dispendio en los demás «niveles de gobierno», sueldazos de los vividores autonombrados «legisladores», «magistrados», «ministros», «consejeros electorales» y un sinfín de parásitos que no hacen otra cosa más que estirar la mano y afilar las uñas para saquear el erario, hay dinero de sobra, ¿verdad? Al cabo que ahí está la prole idiota «trabajando durísimo por México».
PARO NACIONAL 14 DE OCTUBRE.
Con información de Animal Político
