México, 30 de marzo 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Prácticamente la mitad de lo que pagan los mexicanos por cada litro de gasolina que consumen, va a parar a las cuentas del actual régimen usurpador del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto. De eso se trató también la contrarreforma energética: aumentar los impuestos a ese importante insumo para compensar la pérdida de la renta petrolera que se entregó a las trasnacionales. Alguien tiene que pagar el «avioncito» nuevo del usurpador, ¿no?
De acuerdo con el diario Reforma, la «secretaría de hacienda» (SHCP) usurpada por Luis Videgaray Caso, se embolsa 47 POR CIENTO del precio de cada litro de gasolina Magna. Esta «recaudación» se suma al saqueo de los ingresos de Petróleos Mexicanos (Pemex), que con el actual régimen fiscal, entregó al «gobierno» en 2015 recursos por concepto de impuestos equivalentes a 2.9 veces su rendimiento bruto, esto es, 393 MIL 232 MILLONES DE PESOS. Ah, pero esa empresa nacional «no sirve y hay que privatizarla», ¿eh?
El citado diario contrastó la carga impositiva a la gasolina en nuestro país con la de Estados Unidos, encontrando que en México es casi del doble comparativamente con la del vecino país del norte.
Según cifras de la Administración de Información Energética citadas por el rotativo, en Estados Unidos sólo 26 por ciento del costo va a las arcas del «gobierno». Así, de cada litro de gasolina regular que se vendió en ese país a un precio equivalente de 8.64 pesos –considerando un tipo de cambio de 18.58 pesos por dólar– durante febrero, 2.24 pesos correspondieron a impuestos.
En cambio, la carga fiscal por litro de gasolina Magna en México, cuyo precio es de 13.16 pesos, asciende a 6.23 pesos debido al IVA de 16 por ciento, los impuestos especiales y otras cuotas que se aprobaron en la pasada miscelánea fiscal.
¿Y qué se hace con los abultados montos millonarios de esa grosera recaudación? Costear las mansiones, los aviones, las corruptelas con Higa, OHL y demás delitos del actual régimen usurpador. Al pagar «impuestos» sin rechistar –ni siquiera deberían llamarse así ya que provienen de un régimen ilegal e ilegítimo–, los mexicanos financian todos los crímenes brutales que se cometen desde el poder usurpado, incluyendo las matanzas y desapariciones forzadas.
Por si fuera poco, hace algunos días se anunció el primer incremento del año a la gasolina, pese a la retahíla interminable de promesas sobre «precios más bajos y beneficios» derivados de la contrarreforma energética. Claro, sólo un imbécil habría creído semejantes paparruchas provenientes de criminales.
A partir de abril, la gasolina Premium registrará un aumento de 2 centavos. Aunque la Magna y el diésel conservarán su precio actual, se perfila que suban eventualmente debido a que el régimen ya agotó el límite de 3 por ciento en su «banda de flotación» para determinar los precios.
A su vez, los precios del gas natural y el licuado de petróleo (LP) también registrarán aumentos el mes entrante, lo que ocasionará incrementos a las tarifas de luz eléctrica y otros servicios. Ahí tienen los grandes resultados de la contrarreforma energética que el pueblo avaló con su indiferencia y agachismo.
Con información de Reforma